En el autobus con un desconocido

Volvia a casa en el autobus, me empece a calentar, el chico de detras se dio cuenta y….

Despues de una noche de marcha regresaba a casa en el autobus, en el que no iba mucha gente. Me sente en la parte de atras, y detras de mi, pero en el otro lado del pasillo, habia ya un chico de unos 25 años sentado que me miro de arriba abajo al montarme. Yo iba con unos pantalones jeans muy ajustados que marcaban un poco mi rajita y un top sin nada debajo.

Al arrancar el autobus con las vibraciones y el movimiento el pantalon me rozaba cada vez mas y se me metia por la rajita. Me empece a excitar y a humedecer poco a poco, notando como el pantalon me apretaba el clitoris. Disfrutaba con los movimientos, pero queria sentir mas, asi que disimuladamente comence a mover mis caderas despacito en circulos para frotarme mas contra el pantalon. Los pezones empezaron a ponerseme duritos y ya se me marcaban en el top. Mi excitacion iba en aumento, y no pude reprimir bajar una mano a mi entrepierna y tocarme por encima del jean, que estaba humedo tambien, haciendo movimientos circulares con dos deditos. Los acompañaba moviendo las caderas de atras alante, y con los frenazos del autobus y la vibracion del motor cada vez estaba mas y mas caliente.

De repente oi el sonido de una cremallera bajarse, me gire un poco y vi que el chico que estaba sentado al otro lado me estaba mirando. ¡Se habia dado cuenta de lo que estaba haciendo! Y vi su brazo moverse despacio, seguro que se habia sacado la polla y se estaba tocando. Yo seguia muy excitada y no podia parar, asi que mirandolo a ratos de reojo segui tocandome. El debio darse por aludido, porque se levanto y se sento en el asiento justo al lado mio. Lo mire y vi como tenia una ereccion debajo del pantalon, ya con la cremallera abierta. Sin casi mirarme puso su mano en mi entrepierna y paso su dedo por mi raja, entre los labios de mi vagina, pero por encima de mi jean, arriba y abajo. Esto me puso aun mas caliente y yo puse mi mano sobre su polla, acariciandola en circulos sobre su boxer. Mientras con la otra desabroche el boton y la cremallera de mi pantalon, momento que el aprovecho para meter su mano y acariciarme por encima de mis braguitas, empapadas ya. Saque de la prision del boxer su rabo y empece a acariciarlo, subiendo y bajando mi mano por el, despacito. Levante el culito y con una mano me baje hasta las rodillas los pantalones. El retiro mis braguitas a un lado y con un dedo acaricio mi clitoris en circulos, llevandolo a ratos a mi rajita para mojarse bien y volver a mi clitoris. Me volvia loca, aumentando el ritmo cada vez.

Le dije susurrando que me metiera los dedos, que me moria por sentirlos dentro, pero el me respondio que para eso tendria que mamarle la polla. Lo mire y sin dudarlo empece a doblarme para lamer su polla, desde la base a la puntita. Pase mi lengua por toda ella varias veces, luego puse mis labios alrededor del capullo y lo succione despacito. El seguia sin meterme los dedos, asi que despacio empece a clavarme su polla en la boca, presionandola con los labios y la lengua, hasta la mitad, y vuelta a subir, y asi cada vez me clavaba unpoco mas, y cuando me lleg hasta el fondo de la gargante el empezo a meterme un dedito, despacito y hasta la mitad, igualq ue habia hecho yo. Movi mis caderas para que me entrase mas, y entonces el me metio dos dedos hasta el fondo, de golpe, a la vez que movio su cadera y me clavo hasta los huevos su polla en la boca. Me pillo por sorpresa, pero empece a mamarsela cada vez mas deprisa, y el me metia los dedos cada vez mas deprisa.

Me dijo que me apartara y que me levantase un poco sobre el asiento. Lo hice, y el se sento en mi asiento, justo debao de mi. Con su mano puso su rabo ya muy duro y erecto a la entrada de mi coñito muy mojado, subio su cadera de un golpe y me lo metio entero hasta el fondo. No pude reprimir un pequeño gemido, pero nadie nos escucho, ya solo estabamos el conductor y nosotros dos. Volvio a bajar, pero como no habia nadia, me quite, me di la vuelta para estar de cara a el y volvi a clavarme en su pollon, cabalgandolo cada vez unpoco mas deprisa. El subio mi top hasta dejarlo por encima de mis tetas y me las chupo mientras le montaba. Las agarraba fuerte con sus manos, me pellizcaba los pezones y me mordia tambien, poniendome mas caliente si cabe. Poco a poco bajo un dedo a mi culito y me lo metio, follandome con el el culo. Cuando me corri me dijo que me pusiera de espaldas a le ora vez, asi lo hice, y esta vez coloco su rabo a la entrada de ano. De nuevo hizo lo mismo de antes y de un solo empujon me lo metio entero. Me dolio bastante, pero me gusto mucho tambien. Empezo a follarme con un ritmo frenetico hasta que se corrio dentro de mi. Cuando termino, se aparto a un lado, se limpio la polla con un pañuelo de papel que saco y que luego me dio para limpiarme yo. Se arreglo la ropa y volvio a su asiento.

Dos paradas despues se bajo, pero antes de bajar oi como el conductor del autobus lo llamaba, charlaban un par de frases y se bajo. No he vuelto a verlo. Cuando me toco bajar a mi, en la ultima parada, al pasar por al lado del conductor me dijo, sin abrir las puertas, que ya que habia disfrutado tanto de su conduccion, que podria recompensarlo. Me fije y vi como tenia una ereccion tremenda. Le dije que no sabia de que me hablaba, y entonces el señalo el espejo retrovisor. ¡Lo habia visto todo!

Le dije que que se pensaba de mi, y el me dijo que el chico le habia dicho que no me conocia de nada y que era una guarrilla facil, asi que se la iba a mamar alli mismo o me follaria por todos mis agujeros. Intente salir del autobus, pero el conductor no abria las puertas, se levanto, sacando su polla tiesa, y me paso la mano por la entrepierna, por encima del jean, como antes habia hecho el chico desconocido. La verdad es que eso me excito, pero no queria mamarsela a ese hombre de unos 40 años no muy agraciado fisicamente. Me agarro y me toco fuerte y apretandome mucho la vagina por encima del pantalon, me hacia daño, pero me excitaba mas. De golpe me hizo agachar y me dijo «chupamela». Decidi hacerle una mamada y salir de alli cuanto antes. Me la clavaba hasta el fondo, presionandola con la lengua, y en verdad que tardo muy poco en correrse dentro de mi boca, lo que me dio mucho asco.

Al final abrio las puertas y me dejo ir, no sin antes decirme que era una putita muy complaciente, y que esperaba verme de nuevo en el autobus. Volvi a coger el autobus con ese conductor, y cada vez me miraba con ojos lascivos, pero nunca mas ha vuelto a tocarme.

Evita

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