Enamorada de Gerardo

Hola, si quieres saber qué edad tenía cuando sucedió esto, deja un comentario y un mensaje, contesto todo.
Hace algunos años llegando de la escuela, me ponía hacer mi tarea antes de que llegaran mis padres, solía hacerla en mi habitación, la única persona que se encontraba en casa cuando yo llegaba era mi tío Gerardo, quien es mayor que yo por 13 años, él se me quedaba viendo de una forma extraña, pero nunca le tome importancia, me visitaba en mi habitación y tocaba mis piernas, yo no le decía nada, debido a que no veía morbo en él, sino las tomaba como caricias inocentes. Poco a poco las caricias se hacían más intensas, él llegaba hasta mi entrepierna y con la puntita de sus dedos tocaba mi vagina dando leves círculos, eso a mí me gustaba, pero me hacía la que seguía estudiando, tres días antes de mi cumpleaños mi tío se portó más extraño, mientras me hacía el típico masaje, me tomo con mano izquierda mi cabeza, me volteo a verlo y me empezó a besar, yo correspondí su beso inmediatamente, la verdad es que era la primera vez que besaba a un hombre y pues yo estaba enamorada de él.
Esta vez mientras nos besábamos, él puso su mano derecha en mi vagina, hizo a un lado mis pantaletas y acaricio mi vagina jalando mis pocos pelos que tenía, era la primera vez que un hombre me tocaba de esa manera, pero era algo muy rico, después de eso me acostó en la cama quito mis pantaletas, abrió mis piernas y empezó a lamer mi vulva, al principio sentí pánico, pero su húmeda lengua se encargó de que lo disfrutara poco a poco, sin embargo interrumpió su jugueteo debido a que se escucharon los gritos de mi madre pidiendo que bajara para ayudarle con las compras, rápidamente me levante de la cama (sin ponerme de nuevo mis pantaletas) y así salí de mi habitación, cuando regrese mi tío ya no estaba ahí, eso me puso triste, pero al ver que mis pantaletas no estaban en donde las había dejado me alegre, pues supe quien las tenía, me acerque a mi tocador para sacar otras de mi cajón y encima del mismo había una nota que decía: “En la noche te las devuelvo amor”, me había escrito “Amor”, estaba enamorada de él, y dispuesta a todo.
Lo estuve esperando hasta las 11pm, pero nunca llego, así que me acosté a dormir algo triste, no sé cuánto tiempo paso, pero me desperté asustada, debido a que sentía algo que entraba a mi boca, entraba y salía, cuando iba a gritar, escuche una voz me dijo: “Calla pequeña, soy yo, Gerardo, sólo disfruta amor”, al escucharlo mi corazón se puso a mil, y ya sabía lo que estaba haciendo, entonces me dedique a darle una mamada, inexperta, pero mamada al fin, la verdad yo estaba gozando aquel trozo de carne como una dulce paleta, y un buen rato después él me tomó con gran fuerza, introdujo más su verga en mí, y empezó a expulsar su semen, que para mí en ese entonces era desconocido, cuando termino de expulsar todo, me dijo: “Trágatelo, es mi amor por ti”, yo encantada lo hice, me supo extraño, pero era parte de mi amor, así que no lo iba a desperdiciar, posteriormente a eso, me dio un beso en la frente y salió diciendo: “Nuestro amor es secreto, para que sea más bonito, te amo princesa”, yo estaba en un sueño, era su amor, su princesa, me amaba, y sabía que tenía que mantener ese secreto.
Lamentablemente mi tío salió de viaje, y pase mi cumpleaños sin él, yo quería que el fuera mi regalo, pero me quede con las ganas, sin embargo, 2 días después de mi cumpleaños, mientras tomaba una ducha, me estaba enjabonando los poquitos senos que tenía, se me resbalo el jabón y al agacharme a recogerlo sentí una extraña cosa recorriendo en medio de mis nalgas, voltee inmediatamente y ahí estaba Gerardo, mirándome con deseo, con lujuria, con amor.
-¡Pero que hermosa estas princesa!-
Yo no cubrí nada de mi cuerpo, deseaba que él me viera desnuda, dispuesta a ser de él…
Entonces se dio cuenta, y se lanzó contra mí, tomando con sus manos mis nalgas, y llenando mis senos con su saliva, yo sabía que aquella tarde iba a perder mi virginidad y lo deseaba
-Vamos a mi cuarto- Le dije
Cerró las llaves del agua, me cargo y me llevo hasta mi cama.
-¿Me extrañaste princesa?-
-Mucho amor, te deseaba-
-¿Te tocaste pensando en mí?-
-Sí, deseaba que mi mano fueras tú-
-¡Muéstrame como lo hacías!-
Entonces lentamente con mi mano derecha comencé acariciar mi vagina, gimiendo, pensando en él, mi tío saco su verga y también comenzó a masturbarse, pasaron unos veinte minutos y me tomó por las piernas, las abrió frente a él, y me dijo: “Este es mi regalo de cumpleaños”, lentamente empezó a meterme su rica verga, al principio me dolió mucho, pedí que se detuviera pero no me hizo caso, comencé a llorar, pero poco a poco ese dolor se convirtió en placer, un placer tan grande que cuando pienso en mi primera vez me masturbo con mi dildo pensando en Gerardo.
-Toma mi niña, conviértete en mujer, en mi mujer-
-Si tío, hazme tuya, quiero ser tuya para siempre-
Mientras me cogía, me besaba los senos, mi cuello, los labios, yo rasguñaba su espalda y lo cruzaba con mis piernas, cuando mi cuerpo empezó a sentir algo que nunca me hubiera imaginado, de repente me fui de aquella escena en la que mi tío me besaba, sentí estar flotando, ese había sido mi primer orgasmo, después de eso, él se acostó en la cama e hizo que lo montara, aquella verga merecía ser gozada, la cogida duro alrededor de una media hora más cuando sentí como algo caliente salía de su verga, mi tío se había venido dentro de mí, yo sabía que eso era un riesgo, pero no decidí decirle nada para no arruinar el momento, me acosté encima de él, y poco a poco su verga se fue haciendo flácida, resultado de nuestra primer batalla como pareja.
-¿Te chorreaste dentro de mi verdad?-
-Así es princesa, ¿Te gusto?-
-¡Me encanto!, pero, podría quedar embarazada-
-Ya lo sé, pero eso no me importa, es mejor que quedes embarazada de mí, y no de otro-
Nuevamente lo bese, y sin decirle dos veces, me acaricio las nalgas de lado a lado, metiendo un dedo en mi ano, no lo metía todo porque expresaba mucho dolor, pero a él le gustaba juguetear.
-Ponte de rodillas en la cama-
Obedecí inmediatamente, fue cuando sentí su lengua recorriendo desde mi vagina hasta mi ano, era una sensación realmente deliciosa.
-¿Quieres que desvirgue tu ano también?-
-Si mi amor, ya te dije que soy tuya, haz lo que quieras conmigo-
Su verga ya estaba bien erecta, me dio unos suaves golpes con ella en mis nalgas, se ayudó de sus manos para abrir mis nalgas y entonces fue entrando, grite como una loca, pero no le importo, aunque sí lo hizo muy despacio
-Para, para ya, me duele mucho-
Pero siguió metiéndomela hasta el fondo, cuando ya no pudo más, me la dejo adentro para que me acostumbrara, cosa que tardo unos buenos minutos, cuando comenzó con el bombeo, el choque de nuestros cuerpos se escuchaba en mi habitación, sus huevos chocaban con mi panocha, el pellizcaba mis pezones y me hacía gritar más, luego me masturbaba mientras seguía taladrando mi ano, luego metía sus dedos a mi boca para que disfrutará de mis propios jugos, nuevamente tuve un orgasmo, segundos después el detuvo su bombeo y dejo caer dentro de mi ano su semen caliente, minutos después saco su verga de mi dilatado ano y me dio una nalgadota, la cual me quedo marcada por varios días, lloré, y mientras su semen iba saliendo recorriendo mis piernas, el beso y lamio mis nalgas, yo con mi mano unte su semen en mis piernas, era mi mejor regalo de cumpleaños.
Afortunadamente ninguno de mis padres llego ese día temprano, luego me enteré que mi tío había planeado todo para que la casa fuera para los dos ese día, mis padres nunca se enteraron de todas las veces que cogí con mi Gerardo, ni tampoco se han enterado de cuando llego a coger con mi hermano, y bueno tampoco me he salvado de mi padre, pero pronto les contaré como me hizo suya, besos y no olviden comentar y dejar sus mensajes, contesto todos.

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