Inicie a dos amiguitas de mi hija

Hola chicos y chicas, soy Adonai, tengo 41 años, me mantengo bien fisicamente y he de contarles como me tiré a dos de las amiguitas de mi hija, a una yo la inicié y aunque la otra ya había sido cogida por su novio, yo le enseñé otras cositas.

Hola de nuevo a todos. Esto sucedió entre 2009 y 2010.

Soy viudo desde los 36 años, no me he vuelto a casar, tengo dos hijos. Mi hija normalmente lleva compañeritas a la casa, que tienen su misma edad (entre 15 y 16 años). Y este relato es sobre el sexo que tuve con ellas. Voy a cambiar nombres por razones obvias.

Kim, una linda chiquilla de 15, morena clara, dos lindas tetitas aún conservadas intactas, cabello castaño, rostro bonito, su chochito virgen, pero la nena es de fuego, no se como se mantenía virgen todavía.

Yo ya tengo muchos años y experiencia en el sexo opuesto, se cuando una chica esta interesada, y asi era Kim, sus lindos ojitos cafés me decían todo. Yo en casa soy muy dado a compartir con mi hija y las amigas de mi hija, asi que veiamos peliculas juntos, ibamos al parque, tomabamos helado y yo sentía que Kim le gustaba mi compañía. Cierta noche viendo una pelicula en mi habitación, que tiene una cama tipo King, nos dió la noche, mi hija ya estaba dormitando, en eso Kim que estaba en pijama, se me arrimó y se acostó sobre mi hombro, yo la empecé a acariciar el cabello, luego la espalda, la espalda baja, metí mi mano por debajo de su camisa de pijama y acaricie su espalda, ella volteo a verme y vi en sus ojos que estaba muy excitada por todas mis caricias. Yo sentí la oportunidad esa noche. Asi que desperté a mi hija para que se fuera a dormir y le dije que Kim llegaría al rato solo terminaría de ver la peli, ella se fue bostezando y cerró la puerta.

Las caricias a Kim siguieron, seguí acariciando su espalda baja y mis dedos rozaban su braguita rosada, ella correspondió metiendo su mano entre los botones de mi camisa y me acariciaba el pecho. Mi verga empezaba a crecer en mi ropa interior, meti mi mano entre su braguita y acaricie sus nalguitas, eran gorditas con la piel muy tersa, se las apreté con mucho deseo. Kim quitó un par de botones de mi camisa y me dió algunos besitos inocentes en el pecho. Yo estaba muy caliente y sabía que ese toqueteo podía durar mucho tiempo, y yo me moría de ganas de conocer su cuerpecito. Le tomé la manita que tenía en mi pecho y la metí dentro de mis calzoncillos, para que me tocara la verga, quería ver su reacción, puso una carita de asombro, pero de mucha curiosidad, comenzó a acariciarme mi dura carne con sus deditos pequeños.

Le volví a tomar su manita para que me envolviera con ella la verga, apenas cabía en su mano, luego le enseñé como acariciarmela jalándomela, me bajé los calzoncillos para que ella la viera bien. Yo ya estaba como leon en jaula, deslicé mis dedos entre sus nalgas y llegué a su chochito, metí un dedo entre sus labios vaginales y caray!! la nena estaba bien lubricadita, muy mojadita. Cuando acaricie su cuquita ella gimió y cerró sus ojitos, pero no puso resistencia.

Asi seguimos unos minutos, ella chaqueteandome la verga y yo acariciando su chochito por atras.
-Kim, bésame la verga preciosa- le pedi

Ella puso sus tiernos labios sobre mi erección y empezó a darle besitos encima, usaba también su lenguita como lamiendo un largo caramelo, su inexperiencia me terminó por excitar mucho más. Dejé que ella misma experimentara con mi verga, a los pocos minutos la metía en su boquita y la chupaba como queriendo succionar algo dentro de ella. Mis dedos en sus pliegues vaginales estaban empapados del lubricante que salía de su chochito.

-Ahora me toca a mi besarte su cosita!- le dije dulcemente, ella entendio y dejó de chupar mi verga. La acosté y le fui quitando su pijama, cuando quedó en braguita, cerró sus piernitas como impidiendome sacar su ropita interior, entonces empecé con tomar uno de sus lindos piecitos, y comencé a besar y chupar cada parte, en especial sus pequeñisimos deditos, nunca pensé lo delicioso que era chupar las falanges del pie de una pequeña chica, eso hizo que la erección de mi verga llegara a su máximo. A ella pareció gustarle porque pegaba ciertos grititos de pasión, me gustó tanto eso que tomé el otro piecito y repetí el tratamiento. Todo eso ablandó a Kim, y luego me dejó extraer su calzoncito, lo saqué y por primera vez pude ver su tierno chochito casi sin pelitos púbicos, al parecer ella ya se depilaba.

Inicié besando su entrepierna, sus muslos, con bastantes besos y chupaditas, pasé sobre su chochito y mis besos cayeron en su vientre de niña, lamí su piel, los imperceptibles vellos púbicos que tenía y fui bajando a su cuquita, ella gritó y me jaló los cabellos cuando mi lengua húmeda y caliente tocó su coñito, la punta de mi lengua abrió en dos sus labios vaginales y siguió la rayita entre ambos, bajé y volví a subir moviendo la lengua como si fuera un perro. Kim se movía en la cama como queriendo levantarse, pero era la excitación. Poco a poco le fui levantando las piernas para dejar más descubierta su parte íntima. Mi boca se posó sobre su chochito acaparándolo todo, la punta de mi lengua buscó su pequeñito clitoris, cuando lo lamí repetidamente, ella gimió fuertemente, tensó sus musculos y se corrió en mi boca.

Yo ya estaba goteando de la verga, asi que dejé de chuparsela y me fui montando sobre ella a la vez que levantaba y abría sus piernitas. Tomé mi verga con una mano y le restregué mi glande sobre su cuquita, ella cerró sus ojitos, sabía lo que vendría irremediablemente. La puse en la entrada de su vagina y fui empujando lentamente, Kim se quejó y siguió quejandose por un rato, mientras mi verga iba abriendo su chochito, rompí todo lo que había alli dentro, y seguí empujando hasta que mi verga entró a la mitad de su largo. Ella se quejaba y abriendo sus ojitos me vió con amor. Eso me hizo seguir y empezar a embestirla con lentos bombeos. Mi verga entraba y salía de su tierno chochito, pude ver un pequeño hilito de sangre.

Cada minuto yo la bombeaba más rapido y fuerte, pronto ella me abrazó del cuello y comenzó a gimotear, de ese modo, pude meter el resto de mi verga en su cuquita. Por un momento pensé que mi verga no entraría en su estrecho hoyito, pero ya estaba dentro y la empecé a culear rico. La besé en la boca, le mamé sus tetitas mientras la cogía para hacerla gozar, y pronto ella alcanzó otro orgasmo. Yo aún no lograba el mio.

Para yo descansar un poco, ya estaba un poco agotado. La puse de ladito y yo atras, levantando una de sus piernitas, la penetré en esa posición. Sus corridas, sus lubricantes y mi semen de preeyaculación lograban que mi verga entrara con un poco de más facilidad en su chochito, la voltee lo que pude y tuve sus tetitas a mi alcancé para seguir mamándoselas. Kim no tardó en correrse de nuevo, yo aceleré fuerte y sentí como mi semen estaba por salir asi que le saqué mi verga y eyaculé entre sus nalgas, fue una buena cantidad de esperma. Luego nos quedamos un rato en la misma posición, yo diciendole cosas lindas, para no escandalizarla. -Qué linda estuviste!-, -ahora eres una bella mujercita!-, cosas como esas.

Nos besamos otros minutos más y luego le dije que se fuera a la habitación de mi hija, donde dormía, porque mi hija podría despertarse y buscarla. Kim se puso su ropita de dormir y dándome un besito en los labios se despidió. En las sabanas aún quedaban algunas gotitas de sangre, como resultado de su desfloración.

La otra amiguita de mi hija era Carolina, de 16, ella era más despierta sexualmente que Kim, no era ya virgen, pero solo tenía relaciones con su novio. Ella también sentía atracción por mi y yo le regalaba cositas para agradarla. Ella se dejaba que yo la abrazara, que la apretara y ponerla en mis piernas. Cierta vez que la fui a dejar a su casa, que está a unos quince minutos de donde vivo, después de pasar un fin de semana con mi hija, cuando ibamos a llegar a su casa,me dijo que me estacionara antes, yo seguí su indicación, apagué el motor y empezamos a charlar, yo sabía que ella había hecho eso para algo más que charlar, asi que fui acercándome a ella hasta que la logré besar, ella dijo que eso era malo, porque tenia novio, entonces la tomé del brazo la acerqué y nos fundimos en otro beso, solo que este si fue largo en duración y de lenguita, ella colaboraba mucho.

Luego siguieron más besos, mis manos se metieron debajo de su blusa y tocaron sus bonitas tetitas, levanté su blusa y luego su sosten y comencé a mamar sus senos, ella me acariciaba los cabellos mientras yo me comía sus bonitas carnes puntiagudas. Esa noche le dejé coloradas sus tetitas de tanto mamarlas, pero no tuvimos sexo, solamente le toqué su chochito sobre su braguita, pero aún sin penetración la chiquilla estoy seguro que tuvo un orgasmo.

Aunque no hubo penetración esa primera vez, dejé preparado todo para cuando ella llegara a quedarse con mi hija, y no pasó mucho tiempo para eso.

FIN PARTE I

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