Mis mallas de ballet

De lycra, de algodón o de nylon, negras o grises, las necesitas si eres bailarín de ballet. Música de piano, 1, 2, 3 mueve bien tus piernas, brinca más alto, estas jugando o bailando ballet?????

Bailar ballet es muy excitante, sobre todo si lo haces con una bailarina guapa.

Todo empezó cuando fui a una academia de ballet a tomar fotografías, ahí estaba ella con un leotardo negro, mallas rosas y zapatillas de igual color, hacia ejercicios de calentamiento movía sus piernas hacia atrás y hacia delante, cuando tuvo tiempo volteo a verme, se acerco a la silla donde estaba sentado, subió una de sus piernas a mi silla para subirse las mallas que se le estaban bajando, me dijo: -Tu vienes a tomar fotos o a tomar clases de ballet, le dije que tomaría fotos, a lo que contesto: – Y después clases de ballet, le dije que no sabia nada de eso, no le importo, al terminar de tomar las fotos me dijo que iba a darme clases en unos minutos pero que me pusiera ropa cómoda, era imposible no tenia mas ropa que la que llevaba puesta.

No importa, me dijo, pero mañana si te quiero con ropa adecuada, yo sospechaba de cual era la “ropa adecuada”, de cualquier forma le pregunte, me dijo que con pants estaba bien, al día siguiente después de pensarlo un poco fui a mi primera clase de ballet, ahora estaba toda vestida de blanco, se veía preciosa, empezamos la clase con ejercicios básicos, ejercicios de barra, en un momento se quito sus zapatillas, -Así bailo mejor, me dijo me estaba excitando verla mover sus piernas enfundadas en unas ajustadas mallas blancas, le pregunte que por que se usan mallas en el ballet, me dijo que sirven para ver como trabajan los músculos de los bailarines.

Al terminar nos dirigimos a la tienda de la academia, me pregunto por mi color favorito, le dije que azul, -mmmm no tengo mallas azules, pero te veras bien con las blancas, me sorprendí le dije que no iba a ponerme una prenda de mujer,

-No son para mujer, son de hombre, el leotardo es de hombre, y las zapatillas También, mañana quiero que vengas con estas prendas, le dije que no quería usar mallas, no se de que forma me convenció.

Al día siguiente llegue con mi “uniforme” de ballet en una mochila, me mostró el vestidor para cambiarme, nunca en mi vida me había puesto mallas, mucho menos leotardo, así que las saque de su empaque, las desdoble, me quite los zapatos, calcetines y pantalón, recordé como mi exnovia se ponía sus pantimedias, las enrolle de la misma forma, metí el pie derecho y subí la malla hasta la rodilla, repetí con el izquierdo, me pare para subirlas hasta la cintura, saque el leotardo de mi mochila y me lo puse, termine poniéndome las zapatillas, que mas podía hacer era preciosa la maestra de ballet y valía la pena, salí al salón de danza, Carolina me vio y me dijo que me veía muy bien, voltee para verme en uno de los espejos, no me veía mal, empezamos la clase.

Así fue como empezó mi fetichismo con las mallas de ballet, me es muy agradable usarlas, de hecho este fetichismo no es nuevo, siempre me han gustado las mujeres con pantimedias o mallas, cuando veo a una mujer le veo primero las piernas, me excita mucho que las pantimedias o mallas brillen, recuerdo aquella vez que Carolina llego con unas mallas brillantes color blanco, se veía guapísima, riquísima, ese día no se puso leotardo solamente llevaba las mallas y un top, sus nalguitas se veían redonditas, firmes, como para tocárselas todo el día.

Es lo bueno de bailar ballet, puedes tocar las piernas y el trasero de las bailarinas, les confieso que al momento de levantarlas se les toca el área de la vagina, ellas te lo agradecen, las bailarinas son muy cachondas.

Ya no podía esperar a bailar con ella, quería tenerla en mis brazos, cuando comenzamos el ensayo, se rompió su malla con un clavo que estaba suelto, se le rompió a todo lo largo de su pierna, -Me tengo que cambiar, voy por mis otras mallas, regreso con unas mallas negras, se cambio frente a mi, nos sentamos viéndonos de frente, con las piernas extendidas, su pie derecho me toco el pene, me pidió disculpas, pero yo se que lo hizo a propósito, hicimos un paso que al final ella queda hincada frente a mi, me acerque tanto a ella para que mi pene quedara a la altura de su cara, se levanto rozando mi cuerpo:

-Me excito mucho cuando bailo contigo, me encanta tu “bulto”, me decía mientras me paseaba sus manos por mi cintura, mis muslos y mi pene, yo paseaba las mías por sus nalgas.

-Si me vas a penetrar hazlo ahora!!!!!!, de un jalón le baje las mallas hasta las rodillas, ella me bajo las mías, -No esperate, quiero mamartelo primero, empezó a besarme el pene para luego metérselo en la boca, después comencé a besarle su vagina, olía muy dulce, metí mi lengua, ella gritaba de placer, -Ahora si metemela, metemela!!!!! Nos veíamos por los espejos del salón de danza, era excitante ver como mi pene entraba y salía de su húmeda vagina, ella quería agarrarse de algo pero no había con que.

Nos levantamos, le subí sus mallas, y ella las mías, ese día bailamos inspirados, ya no había esa barrera de maestra-alumno, me dijo que al día siguiente me iba a sorprender el traje que llevaría a la academia, y así fue, llego con unas pantimedias de red color negro, sobre unas mallas color carne, zapatillas negras, y una blusa escotada color negra, me dio lo que me tenia que poner, también era un traje muy provocativo, camisa blanca, chaleco negro y mallas color carne, brillantes.

Me pidió que me las pusiera frente de ella, así lo hice, pero esta vez lo hacia lentamente para que lo disfrutara, yo también lo disfrute, ya me había acostumbrado a usar mallas, diario lo hago, no me las subí bien, se arrugaban cuando movía el pie, eso le encanto a Carolina.

Hasta la fecha sigo poniéndome mallas, de repente uso pantimedias transparentes cuando uso bermudas, las mallas las uso para ballet nada mas, en mi cajón tengo varios pares de mallas de todos colores, rojas, verdes, azules, carne, negras, grises, etc.… Y por ahí tengo unas de red, pero no me gustan, me las regalo Carolina.

Si, me gusta usar mallas, no tiene nada de malo, eso no quiere decir que sea gay, cuantos hombres no las usan, los bailarines, los trapecistas, en la época antigua los hombres usaban mallas, ya he salido a la calle con mallas puestas, algunos se me quedan viendo, no me importa, me gusta sentirlas en mis piernas.

Cuando estoy en mi casa, me las pongo y salgo al jardín a practicar ballet, con toda la intención de que me vea mi vecina, el primer día que me vio, se le quedo viendo a mis piernas ya que las mallas que tenia puestas eran muy brillantes, otro día salí, y estaba junto a la ventana de su cuarto, empecé a hacer ejercicios de ballet, solamente me veía, cuando termine se atrevió a preguntarme si era bailarín, le dije que por Hobbie nada mas.

-No te molesta usar mallas y leotardo?, me pregunto, -claro que no ya me acostumbre, le respondí, entonces me dijo que la esperara, desapareció y a los dos minutos estaba tocando a mi puerta, -Me das clases de ballet?, le dije que no era muy bueno, no le importo, se quito su falda y su suéter, llevaba un leotardo negro y mallas rojas, no llevaba zapatillas, así que practico descalza, yo también lo hice descalzo es muy agradable sentir el pasto en los pies, note que veía constantemente mis piernas, le pregunte que si se le hacia raro ver a un hombre usando mallas, me dijo que si, pero que también le habían gustado, que quería unas iguales, le prometí llevarla a la tienda donde las compro.

Me platico que había comprado unas pantimedias pero que le habían quedado grandes, me las enseño, eran unas pantimedias muy sexys, color negro una de ellas con destellos plateados, las otras eran grises muy muy brillantes, le dije que si le compraba unas de su talla que me prometiera que se las iba a poner cuando ensayáramos ballet, me dijo que si con una gran sonrisa, -Te gustaron verdad?, le dije que si, me pregunto que con que ropa se le verían bien, le dije que con una minifalda negra, -Cuando me compres las de mi talla me las pongo así, pero yo pienso que las grises se te verían bien, no son muy transparentes, si quieres te las regalo, las acepte.

Al otro día, le cumplí lo que le había prometido, la lleve a comprar unas mallas como las mías, y las que le quedaron grandes, se puso las plateadas para ensayar.

Cuando teníamos mas tiempo de ser amigos me pregunto sobre mi fetichismo, le conté la historia, no me respondió, solamente me beso en la boca, recuerdo un día que me hablo por teléfono y me pregunto si tenia mallas cafés, por que las suyas estaban sucias.

Cuando salimos de compras, vamos al departamento de medias y me compro unos pares, a las empleadas al principio les sorprendió cuando les pregunte por mallas para ballet, me dijeron: -Tenemos solamente rosas y negras, les pedí las negras, las revise, y las pague, me dijeron: -A su esposa le van a gustar, pero cuando les dije que eran para mi, se quedaron calladas, una de ellas me dijo que si deseaba unas mas opacas llegarían al otro día, me espere y al día siguiente fui a la tienda, y me enseñaron las mallas, unas mallas súper opacas, con costuras a los lados, en el empaque se veía una pareja de bailarines, eran mallas de ballet, las pague y me las probé, mi novia estaba esperándome afuera, salí con las puras mallas, las vendedoras me dijeron que se me veían bien, las otras personas que estaban comprando solamente me veían, pero como llevaba puesta una playera de ballet no se les hizo raro.

Ese mismo día compre otros colores de mallas, y unas pantimedias para mi novia Marina, una vez cuando salimos a cenar me pregunta que mallas o pantimedias me voy a poner abajo del pantalón, le dije: -No me llevo pantalón, me llevo el leotardo negro, y las mallas blancas, -Nada mas? Que van a decir los demás, le respondí que no me importaba, ella me dijo: -La tarjeta dice que hombres con mallas negras, y camisa blanca, o leotardo blanco, ponte las negras mi amor. Íbamos a una cena de la academia de ballet, donde teníamos que ir vestidos de bailarines.

En este momento tengo puestas las mallas negras que compre, acepto mi gusto por usarlas, por que me gustan, y por que a mi novia también le gusta verme con ellas puestas.

En cuanto a mi exmaestra de ballet, la sigo viendo y seguimos bailando pero ya no hacemos el amor en el piso del salón de danza, ella ya tiene su novio, no es bailarín.

Yo ya tengo mi novia, acepta mi fetichismo, y es muy buena bailarina.

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