Que cuñada

Los hombres y las mujeres somos dos partes complementarias y como tales, no existe mas que la división de la sociedad para separarnos…sin embargo la naturaleza nos hizo el uno para el otro y como terrenales, debemos dar cumplimiento a esa suprema orden celestial.

Julieta es una de esas hembras que causan deterioros mentales y sexuales….es el tipo de mujer al que todos deseamos comernos centímetro a centímetro y curva tras curva. Julieta es esa mujer que desafortunadamente esta muy cerca de mi….es mi cuñada….y que cuñada ehh!

Resulta que esta historia nace del gusto por las mujeres y….de la sensualidad de las mujeres:

Julieta tiene ahora 23 años y como tal, ha recibido con agrado los cambios hormonales de la naturaleza ya que su cuerpo, se ha torneado sumamente curvilíneo y de carnes firmes y sensuales. Sus ojos ya no son los de aquella niña temerosa, sino los de una mujer que clama ser acosada. Su boca ya no es mas que la de una mujer que se relame los labios, gritando ser besados.

Cada día que la veía notaba cambios importantes en ella, y últimamente le he notado ese deseo escondido, el cual derrama al vestirse mas femenina, mas mujer, mas sensual…incluso mas atrevida. Sus movimientos son mas cachondones y su mirada mas solicitante.

Se perfectamente que ella ya se dio cuenta de que mi mirada hacia ella, ya no es de cuñado a cuñada, sino de hombre a mujer, y aunque se ha visto temerosa, su naturaleza le ha hecho responder como debe responder…….con evasivas, pero gritando que continué viéndola….con comentarios de rechazo….pero pensando…..sigue…sigue , con actitudes de negativa….pero con un caminar mas sensual, con muestras de no me veas, pero….vistiéndose mas y mas rico y atrevida.

Esa es mi cuñada, la que dice que no quiere….pero la que desea que todo continué.

Todo sucedió cuando fuimos todos a una excursión, de esas familiares a la playa, donde las vacaciones se disfrutan a todo lo que da la necesidad biológica.

Ya en el Hotel instalados, mi esposa y yo quedamos hospedados precisamente enfrente de los papas de mi esposa, y ahí con ellos se quedo Julieta. Todo transcurría normalmente, es decir, todos en familia, todos en la playa, en la alberca, tomando cervezas y tequila, y yo admirando a mi cuñadita que se lucia riquísimo con sus bikinis, y etc. Etc.

Las noches aunque eran mas de nosotros los jóvenes, los papas de mi esposa, querían estar con nosotros y eso empezaba a incomodar, ya que deseábamos beber hasta enloquecer, y bailar hasta cansarnos, y trasnocharnos hasta caer dormidos a altas horas.

Finalmente una noche los papas de mi esposa cayeron fatigados y esa noche….esa noche, seria mágica para todos….pero en especial para Julieta y yo.

Quedamos de ir a una Disco del Hotel al punto de las 11 de la noche, y para ello, mi esposa y yo, nos arreglamos como lo ameritaba la situación, y llamo Julieta que ella ya estaba lista, y que nos esperaba en el lobby del hotel. Sus papas, al poco rato fueron a la habitación, y solo nos dieron instrucciones : – Cuiden a Julieta, no la dejen sola….etc…etc…-

Mi esposa gusta de vestirse muy sexy, ya que como les he dicho, Julieta carga un cuerpazo riquísimo, y como tal mi esposa tiene los mismos atributos que ella. Pues al bajar, Julieta ya estaba esperándonos y mis ojos quedaron prendidos de ella….y ella lo noto.

Estaba vestida con una minifalda de una pieza completa color rojo, de un reducido tamaño que la hacia verse…UFFFFFF. Sin medias y unas zapatillas tan altas que era increíble que alcanzará el equilibrio y sobre todo por el tacón estilo aguja. Su espalda totalmente descubierta y su escote delantero, tan pronunciado que se lucia la comisura de sus senos.

En realidad no supe como me noto, pero lo cierto es que note algo de incomodidad de su parte, ya que de inmediato se coloco al otro lado de mi esposa, y tratando de siempre quedar tras de nuestro paso, como queriendo que no la viera mas. Así nos dirigimos a la Discoteca, y pro la hora el ambiente empezaba a calentarse mas y mas.

Las bebidas iniciaron y el tiempo pasaba. Una botella y tres vasos con hielo – fue nuestro pedido inicial y ahora siendo las dos de la madrugada, la botella casi se acababa y ya Julieta y yo nos dedicábamos a bailar y tomar sin recato alguno. Yo la admiraba sin temor…y ella…ya no le daba importancia a que la viera, es mas, creo que hasta se lucia a propósito para darme un gusto. Tratando de no incomodar a mi esposa, bailábamos y tomábamos como si nada pasara, pero mis ojos estaban con Julieta y ella lo sabia.

A esas horas, el estado ya era tan inconveniente, que mi esposa ya estaba con la lengua trabada y Julieta ya se mostraba mas abierta, no solo conmigo sino con los demás. En mas de una ocasión la sacaron a bailar y ella acepto gustosa y los celos me empezaron a llegar, ya que le notaba gusto cuando la bailaban, y cuando se quedaba a platicar con esos desconocidos, y mas aun cuando se intercambiaban números telefónicos. En mas de una ocasión, hasta despedida de beso en mejilla, prendieron mi enojo, pero no podía hacer no decir nada.

LO que genero la erupción de mi volcán, fue el hecho de que Julieta, fue al baño y ese deleite por verla, no me permitía darme cuenta de mis actitudes, y mi cuñada se daba cuenta de ello, ya que cuando iba rumbo al baño, volteo y me atrapo comiéndomela con la vista. Me sonrió pero se fue directo al baño. No se cuanto tiempo paso, pero lo cierto es que se me hizo demasiado tiempo, y no podía despegarme par ir a ver porque la tardanza, ya que tampoco podía ser obvio con mi esposa. Los celos quemaban mi actitud, y no sabia como actuar. No pude mas y le dije a mi esposa que Julieta ya habia tardado y que la fuera a buscar. Asi lo hizo sin recato, pero su condicion no le permitia actuar muy bien, por lo que me pare y la acompañe, con el pretexto de cuidarla. Llegamos al baño, y ahí le encargue a la camarera, quele apoyara, para quie entrara bien al baño a buscar a otra gente.

Así lo hizo, y cuando entraron, otro joven que estaba ahí me dijo : – busca a alguien- Conteste afirmativamente, y le dije que era a una chica de un vestidito rojo……- no acabe de decirle cuando me indico, que la había visto irse hacia la barra, con un chico.

No pude aguantar y fui hacia la barra, y tampoco la vi, por lo que me regrese y tratando de preguntarle al joven sobre ella, solo me dijo – la vi que iba hacia allá, pero no a la barra, sino por esa puerta, que esta al lado de la barra. Sentí que el calor me subió a la cabeza, y no sabia que hacer, meterme a ese lugar o esperar a mi esposa. El tiempo se hizo eterno, ya que mi esposa no salía del baño.

Al salir (casi quince minutos mas tarde), le indique que fuéramos a la mesa que al parecer ya sabia donde estaba – sin alarmarla -. Ella obedeció y cuando la puse en el banquillo, le indique me esperara ahí. Con intranquilidad, pero pensativo, me dirigí al lugar donde me dijeron se había metido. Al acercarme, note que era prácticamente imposible entrar, ya que existía una puerta intermedia que debía abrirse desde adentro, y mi incomodidad era total.

El mesero al verme ahí cerca, me preguntó que deseaba a lo que sin saber que decir, solo pregunte _ no ha visto a una chica de una minifalda roja que estaba por aquí-. El mesero viéndome, pregunto: – es algo de usted – y yo solo conteste – si, mi cuñada- El mesero, pensó mucho tiempo, y acercándose a mi. Me dijo – si la vimos por aquí……pero estaba con el dueño de la disco….y ya no les vimos después – me volvía loco nadamas de pensar que estuviera cogiendo con otro que no fuera yo, y que su culo fuera penetrado antes de que lo pudiera hacer yo. No me imaginaba a mi cuñada dando una soberana mamada a otra verga que no fuera la mía, y sobre todo, no me imaginaba pidiendo a gritos la follaran toda la noche, antes de que me lo dijera a mi….a mi que soy su cuñado.

Daba vueltas y vueltas, desesperándome mas y mas, sin obtener una respuesta clara a mis actitudes. En ese momento veo que sale un hombre de la puerta donde me dijeron que la había visto entrar, y no supe que hacer nuevamente. Era un hombre joven, alto, como de 1.90 de estatura, cejas pobladas, con cuerpo atlético, y su cabello embarrado a su cabeza con una coleta larga que casi le llegaba a media espalda. Su camisa abierta hasta medio pecho dejaba ver una cadena gruesa de oro y en sus muñecas, unas pulseras sumamente ostentosas de oro, anillos y un puro Cohíba encendido.

Imagine todo lo peor, a mi Julieta comiéndole su verga y engulléndose todo su semen hasta no dejar nada. Imaginaba ese culito que deseaba para mi, enculado por ese hombre, y sus tetas, manoseadas hasta el cansancio por esas manazas. No me imaginaba a mi Julieta, gritando de placer y gruñendo mas y mas en cada embestida de ese hombre. Mi mente se volvía loca y no aclaraba nada.

Vi tan tranquilo a ese hombre que no podía concebir nada mas. Imaginaba todo lo peor y me sentí derrotado…..mi cuñada había sido follada por un cabron que ni la conocía…no puede ser.

Entonces sucedió algo….salió de esa puerta una mujer e una minifalda enloquecedoramente pequeña, de color rojo, pero….no era Julieta. Sentí un terremoto encima de mi, a la vez de un gusto merecido. Sin embargo…donde estaba Julieta……mi mente comenzó a revolverse mas todavía y empecé a inquietarme otra vez.

Sin mas, voltee para buscarle, y no la veía. Me acerque a mi esposa, y ahora ella estaba con otro hombre platicando….en realidad no sentí celos porque mi mente estaba ocupada por Julieta…y yo no media consecuencias. Solo me acerque y pregunte si no la habían visto, y al recibir una negativa le dije a mi esposa que volvía enseguida. Me retire del lugar, y salí a dar una vuelta fuera de la disco. No vi a nadie ni nada. Volví a meterme, y adentro daba vueltas tratando de encontrarla. Una energía especial, me hizo voltear mis ojos hacia donde estaba mi esposa, y lo que vi me impacto sobremanera…..estaba besándose con ese individuo desconocido…Mi mente se volvió loca y mis reacciones no daban crédito a lo que veía. Estaba por irme contra ellos, cuando otra cosa paso: Julieta salía de esa famosa puerta del bar, donde antes había visto salir a ese hombre y a esa mujer vestida tan similar a mi cuñada. Pero lo pero fue cuando detrás de ella, venia un cabrón moreno, nada atract!
ivo, y de estatura mas bajo que ella, gordo y sin cabello. No lo podía creer…que estaba pasando.

No supe que hacer…por un lado mi esposa fajando con un desconocido y por otro lado mi cuñada saliendo de otro sitio con un insignificante hombre….que hago? Me preguntaba a mi mismo. El impulso me llevo a irme directamente con Julieta para reclamarle, y al acercarme a ella, su sonrisa picara y coqueta, doblaron mis pies, y en lugar de regañarle, le pedí que me dijera que hacia con ese hombre. Mira cuñado……no se que o como decírtelo……..solo te puedo decir que estuve con el mi imaginación, me llevo a ver sus labios carnosos y delicadamente maquillados, y no podía imaginar que esa ricura de boca estuviera mamando esa verga del hombre que acababa de salir. No podía imaginar a ella gozando con ese hombre insignificante y lo peor…no me imaginaba a Julieta gozando intensamente con ese individuo…._que te pasa cuñado, porque esa cara?- me interrumpió mi cuñada al momento que solo logre contestar.- Y porque con él? – Sonrió para si, y solo logro decirme – no te preocupes!
cuñado, …..no pudo hacer nada..- Mi rostro se ilumino , pero volví a preguntar – no pudo hacer nada….pero y tu? – a lo que coquetamente me contesto- Bueno…..hice mi parte.- Todo eso me volvía loco, pero para entonces mi bulto en medio del pantalón estaba al máximo.

De mi esposa no sabia nada y en ese momento Julieta absorbía todo de mi. Vamos a bailar me dijo mi cuñada, y como robot, me deje llevar cuando sus manos tomaron las mías y sus dedos se enrollaron a los míos. En el baile, esa música cachonda y sus brazos rodeando los míos, su aliento cerca del mío u su piel rozando la mía, me pusieron a mil, y mi bulto en medio del pantalón, se agitaba como serpiente queriendo salirse.

Un paso de muy cerca de mi, hizo que su cadera rozara mi miembro y en otro su mano volvió a rozarme. UHF, solo vi sus ojos, y sin decirme nada, vio en medio de mis piernas y volteo hacia otro lado.

No supe que decir, y en un momento la volví a apretar contra mi, quedando su vientre pegado al mio, y mi cosota, en medio de sus piernas. No supe que decir y ella tampoco, pero nos sentimos ambos, y ese fue un deleite encabronado para los dos.

Mis manos recorrieron su desnuda espalda, y sus manos simulaban araños tiernos en mis brazos. Su aliento se agito, y al preguntarle como conoció a ese hombre, acerco su boca a mi oído y al empezar a decirme, percibí su aliento con olor a semen….

-Estaba saliendo del baño, y me lo encontré, y es que el es el maestro de mi escuela…..me saludo y ya tenia unas copas encima…yo también….y un mesero nos vio y nos dijo que podíamos platicar mas a gusto en una salita que tienen en la disco…y yo no suponía nada mas hasta que nos metimos a esas salitas, y ahí dentro empezamos a platicar, y sin mas, sentí unas ganas de besarlo, pero entre besos y abrazos, sentí su cosa firme y no pude contenerme de abrirle el pantalón y devorarme ese miembro. No supe de mi hasta que sentí que me ahogaba por su leche en mi boca y fue entonces cuando me di cuenta lo que había hecho. Nos arreglamos y salimos y fue cundo te vi.

En ese momento, recordé cuando la vi, y recordé a mi esposa. Voltee a buscarla y ya no estaba en su lugar, pero si cuatro copas….la de ella, la de Julieta, la mía y…….la otra?

Intente razonar pero sentí en ese momento una fricción de la cuquita de mi cuñada a mi verga y sentía que me venía. Julieta solo me dijo, quieres ver donde fuimos?. Y yo viendo la oportunidad de mi vida, me deje llevar por ella. Salimos de la pista y nos dirigimos a la barra, donde Julieta llamo a un mesero y con familiaridad le dijo – Oye Hugo, puedes dejarnos pasar a tu sala?- El muchacho me vio y sonriendo solo dijo. -Claro_

Nos abrió la puerta y entramos por la parte de atrás, y al abrir la otra puerta, sentí un escalofrió de deseo enorme…..Julieta seria mía como siempre lo había soñado. Bajamos un piso hacia abajo, y ahí había varios privados, donde estaba un sofá, una mesa de centro, unos floreros y bien alfombrado. De pedir de boca.

Entramos a uno, y empezamos a platicar a lo que yo, sin querer perder el tiempo y viéndole las piernas mas decidido. Solo le comente y que le hiciste mas?. Eso fue todo para que ella me dijera _ ¡Quiere mi cuñadito saber que hice?- yo le dije que me dijera que había hecho, y ella solo me contesto: ¿Quieres saber o quieres sentir?

Eso fue todo y de inmediato, nos enrollamos en un beso tan caliente que no me daba cuenta que estábamos desnudándonos completamente. Mis manos mas que acariciar ese delicioso cuerpo, la arañaban y mis besos eran mas bien mordidas, pero Julieta gemía dulcemente, pidiéndome mas y mas. – así cuñadito, hazme tuya…ahora es cuando…..ahora soy tuya…solo tuya…..ohhhh….ohhhh…mas …mas…..así….quiero que esto no lo sepa nadie…nadie oiste cabron……guauuuu…que verga tienes…métemela toda…hasta el fondo…así….ahhhh.

Mis manos recorrían ese delicioso cuerpo, u sus manos envolvían mi verga como si fuera su tesoro. Me dio una mamada tan rica que estuve a punto de venirme en su boca pero aguante, ya que necesitaba cojérmela bien. En eso escuhe un grito de placer enloquecedor en una sala continua, y me impacto cuando escuche:   Assíííí….Ohhhh….metanmela todos a la vez…..esa voz me dejo paralizado….era la voz ad e mi esposa. Se la estaban follando al lado mío en tanto yo me cogía a mi cuñada.

Otra vez escuche su voz pero mas suplicante.._ aquí esta su puta cabrones, me van a coger como lo que soy o me salgo a buscar otros mas hombres ehhh!»

No supe que decir, ya que estaba cogiendome a mi cuñada y su mirada perdida me indicaba que estaba gozando como pocas veces. Sin embargo el escuchar que mi puta esposa estaba al lado cogiendo con desconocidos, me crispaba pero ese dolor y celo, se transformaba en placer y rabia, por lo que embestía mas y mas a Julieta hasta que logre hacerla venir dos veces mas…y yo no podía venirme ya que la rabia me tenia obstruido , pero Julieta lo estaba disfrutando mas y mas.

De pronto se volteo mi cuñada y me indico – Ahora si cuñado…..siempre deseaste este culito verdad…….pártemelo con tu verga…pártemelo en dos como se lo están partiendo a tu esposa aquí al lado…ándale cabron, cojéeme que esta será la única vez que te permita hacerme esto……jamás vas a volver a meterme tu verga….jamás.

Eso que me dijo, me aceleró y empecé a darle durísimo por el culo, hasta que empezo a gritar que la estaba partiendo en do, pero que le siguiera. Al lado mi esposa gritaba lo mismo y estaba erotizado por completo. Estaba enculandome a mi cuñada pero mi esposa estaba siendo enculada por varios hombres al lado. Julieta solo alcanzo a decirme….Cuñado….dame mas…dame mas..que esta será la única vez que me cojas, por eso…ahhh…por eso….aprovéchate….como mi hermana se esta aprovechando ahora……cojéeme mas…mas…..porque jamás te permitiré hacerlo.

Le di durísimo hasta que después de media hora logre venirme en su culito y en su boca en tanto que de mi esposa no hice mucho caso….ya que sentí un gran deseo y gracias a ella, logre follarme riquísimo a mi cuñadita y nunca se enteró que yo supe de su aventura.

A nuestro regreso, Julieta se quedo en nuestra casa y antes de despedirse, me sonrió nuevamente y dijo..- lo que fue fue. Y lo que no fue no fue……y no se volverá a repetir. Y efectivamente lo ha cumplido…a pesar de que siempre llega en minifaldas y ropa entallada…..QUE CUÑADA!!!!!!!

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