Seis ancianos para el placer

La visita a una asilo de ancianos para ver a mi tio, resulta en el encuentro con seis ancianos que me llenan de placer.

Me llamo Ricardo y hoy voy a visitar a mi tio Pablo que tiene 72 años y vive desde hace 4 años en un hogar de ancianos. Es el unico pariente que me queda despues de la muerte de mis padres. Es hermano de mi madre y vivio siempre con nosotros. Ricardo fue el que me violo cuando tenia 14 años y desde esa epoca fui su amante, desde ese dia que desgarro furibundamente mi ano con su verga descomunal no paro de cogerme, lo he odiado y lo odio profundamente pero nunca he podido resistirme a sentir en mis entrañas ese descomunal instrumento.

Han pasado 20 años desde esa primera vez y hoy que esta viejo y vencido sigo chupando su pija ya flacida que apenas se endurece, pero todavia arroja rios de leche al fondo de mi garganta.

Esa primera experiencia, esa violacion a manos de un hombre mucho mayor que yo, me ha marcado de manera especial y siempre he elegido hombres mucho mayores que yo, he hecho el amor con hombres de mas de 80 años, y siempre he encontrado un enorme placer en ello, los viejos tienen un olor especial, una ansiedad especial por coger y sobre todo si es alguien bien joven, con un hermoso culo como el mio y sin ningun limite para el placer.

Siempre he encontrado muy satisfactoria la experiencia de introducir en mi boca la totalidad de una verga muerta y flacida y ver como al rato y dificultosamente van ganando rigidez.

Hoy como tantas veces en los ultimos años voy a visitar a mi tio, le llevo algo de comida y un poco de dinero para sus gastos y como siempre me llevara a algun lugar apartado y solitario del asilo, sacara su enorme y flacida verga y me la hara chuparsela, debere tragarme hasta la ultima gota y con mi lengua dejarsela perfectamente limpia.

En este asilo los ancianos viven en habitaciones compartidas de a dos y de tres personas, cuando llego voy directamente a su habitacion. Mi tio comparte su cuarto con otro señor algo mas joven que el y muy amable y cordial, siempre en esto dias de verano usa shorts de tela muy cortos y con cinturon lo que siempre me llamo la atencion. Cuando entre al cuarto mi tio no estaba y su compañero dormitaba en su cama, lucia uno de estos shorts, este era particularmente corto y su posicion en la cama dejaba escapar por un constado uno de sus huevos, mi mirada ya no pudo apartarse de alli, al sentir la puerta se desperto y me conto que mi tio habia partido con una excursion a un museo y no volveria hasta la noche, mientras me decia esto pudo advertir que mi vista no podia apartarse de su entrepierna, entonces me dijo que cerrara con llave la puerta para poder charlar tranquilos, lo que hice de inmediato.

Cuando me di vuelta sus dos manos acariciaban sus huevos y su verga y ya no disimule mi mirada y mi excitacion, sin decir palabra se saco el short, la camisa, el calzoncillo y quedo totalmente desnudo ante mi, pero su verga seguia flacida lo que excito mas aun. Me pregunto «te gustan lo señores mayores», y respondi «si, sobre todo si me hacen sentir su nenita», entonces me hizo arrodillar y metio su verga flacida en mi boca casi hasta mi garganta y empezo a moverse cogiendome por la boca, me dijo que a su edad le costaba un rato largo acabar, pero que un nene tan putito como yo lo lograria rapidamente. Para mi placer al cabo de unos minutos su verga empezo a endurecerse dentro de mi boca, entonces la saco y me hizo desnudar por completo mientras se la meneaba, me hizo colocar en cuatro patas y con sus manos abrio mis nalgas y comenzo a escupirme certeramente en mi agujero, sin decir agua va me introdujo sus dedo pulgar, lo saco rapidamente y de un solo empujon me mando hasta los huevos su verga, debo decir que por mi culo han desfilado un numero mayusculo de instrumentos, por lo cual no encontro una fuerte resistencia, mientras me cogia me tenia agarrado del pelo, me mordia el cuello y la espalda y me decia un sinnumero de porquerias y bajezas. Me volvio loco porque tardo un buen rato en acabar y me serrucho con un enorme vigor, este era un hombre de verdad y pense que en su juventud habria sido un semental, cuando acabo me apreto contra su cuerpo fuertemente y me dijo que hacia años que no se echaba un buen polvo y que habia sido uno de los mejores que habia tenido, que lo calentaba mas que cualquier mujer y que movia mi culo como una verdadera puta

Descansamos un buen rato en su cama abrazados y besandonos, cuando de pronto me dijo si no me gustaria conocer el taller de pintura donde pasaba buena parte de sus tardes en compañia de algunos amigos, con los que compartia su aficcion por las acuarelas y los oleos, lo que acepte gustoso. Salimos de la habitacion recorrimos varios pasillos y al fondo de uno oscuro y solitario, llegamos al cuarto donde funcionaba dicho taller. Cuando ingresamos vi a cinco ancianos charlando animadamente mientras tomaban cafe, nos paramos en el centro de cuarto y dijo «les presento al sobrino de Pablo, el que ha traido un regalo para todos nosotros», dicho esto me sento en un silla, desabrocho su bragueta saco su verga y me la metio en la boca. Inmediatamente vi como todos se paraban, uno corrio a cerrar la puerta con una tranca, dos sacaron todo lo que habia sobre la mesa y los cinco se desnudaron rapidamente. Mientras seguia chupando esa pija 10 manos comenzaron a recorrerme y desnudarme, comenzaron a acercar sus pijas a mi boca y tenia dos y hasta tres que chupaba al mismo tiempo, mientras tanto no habia parte de mi cuerpo que no besaran o mordieran y se turnaban para que sus dedos se metieran profundamente en mi ojete que al poco rato estaba mojado y deseoso de recibir esas vergas. Un rato despues me levantaron en vilo y me acostaron boca abajo sobre la mesa, abrieron brutalmente mis piernas y comenzaron a cogerme uno por uno. Cada uno ponia su flacida verga en mi boca y yo la chupaba hasta que se endurecia y esa era la señal para metermela en el culo. Los seis, a su turno, acabaron adentro mio y la leche me chorreaba hasta los tobillos, fueron 4 horas con seis ancianos que me brindaron infinito placer.

Ahora voy poco a visitar a mi tio, prefiero pasar el tiempo con mis seis amores en el taller de pintura.

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