Celia la criada

No se que diablos hago escribiendo esto, en lugar de estar estudiando. Pero derrepente me he acordado del día que perdí mi virginidad. Solo me he atrevido a contarlo a una persona, a mi mejor amigo Luis. Y no se por que hoy me apetece contarlo a todo el mundo y que mejor forma de hacerlo que a traves de Internet.
Antes de relatar los hechos, me presentare, para que me conozcáis un poquito mejor.
Mi nombre es Juan Carlos aunque todos me llaman JuanKa. Soy el pequeño de cuatro hermanos. Tres chicas y yo que soy el único chico. La mayor se llama Sonia tiene 34 años, esta casada con Alberto desde hace 16 años y tiene una hija de 14 años que se llama Erika, la segunda es Tania tiene 26 años y es arquitecto, la pequeña es Rebeca tiene 23 años y estudia marketing y publicidad y yo tengo 19 años y preparo la selectividad. Bueno en realidad aprobé el año pasado con bastante buena nota «modestia aparte» lo que pasa es que aun no tengo muy claro que es lo que quiero hacer y en donde quiero hacerlo………..pero ese es otro tema que ya os contare.
Os iba hablar de mi primera vez, verdad? Bien. Soy lo que se llamaria un hijito de papa. Un niño bien……. pero eso no es culpa mía yo no elegí mi familia, me toco. Vivimos en un barrio residencial de la capital de España. Para contaos lo que ocurrió debemos retroceder seis años. Por aquel entonces mi hermana Tania estaba estudiando en la Universidad de Oxford arquitectura, Becky iba al instituto y yo al colegio…….Bien faltaban una semana para terminal el curso. Estabamos a mediados del mes de Junio del 95. Yo tenia 13 años y estaba lleno de complejos.
Todos hablan de los cambios que sufren las chicas con la adolescencia pero nosotros los chicos también sufrimos cambios. Te acuestas una noche con la voz que has tenido toda tu vida y a la mañana siguiente cuando hablas descubres que tu voz a desaparecido y en su lugar tienes una que parece una gallo que esta siendo estrangulado. Empiezas a sentir la llamada del sexo y empiezas hacerte alguna que otra paja que se vuelven mas frecuentes.
Te sientes orgulloso cuando sufres una ereccion a consecuencia de ver una tia buenisisma en una pelicula, en una revista o por la calle. Soportas la idea que te exciten las amigas de tus propias hermanas, tus profesoras o cualquier mujer que tenga un par de tetas y un buen culo. Derrepente te das cuenta que tu entre pierna empieza a tener vida propia y tu no puedes hacer nada para dominarla. Despues te excitas con cualquier cosa, desde el roce de un pantalon hasta el zumbido de una mosca…….. Esos cambios me estaban sucediendo a mi en esos momentos.
Como he dicho antes, estaba lleno de complejos, era el más alto de mi clase, sobre pasaba al resto de una cabeza, tenia los pies más grandes (calzaba un 40) y estaba obsesionado con mi entre pierna. Mis amigos me apodaban «el rabo» o «el tres piernas», algun que otro gracioso.
Como cada viernes tras terminar las clases acabamos en casa de Luis para ver una de las películas porno que coleccionaba su hermano mayor, aprovechando que él en eso momentos estaba haciendo la mili. Mientras Luis decidía cual iba ha poner yo seguía en mi «depresión». Lo que no habíamos tenido encuenta era que Raúl libraba ese fin de semana y nos pillo curioseando su adorada colección. Raúl nos dio un grito y nos pidió que le explicáramos que diablos hacíamos en su habitación con sus cosas, Luis le contesto que «solo queríamos ver una por curiosidad». Eso desde luego era una excusa……. tan poco era para decirle que desde que él hacia la mili nosotros cada viernes teníamos sesión de películas pornos y concretamente las películas de su colección.
Raúl quito la película que Luis había elegido y con voz desafiante nos dijo «estas películas solo las pueden ver los adultos y los tíos bien armados» mientras se sobaba su polla y continuo diciendo «a ver pichulines lo bien armados que estáis» mientras sacaba una cinta métrica de un cajón.
Raúl fue el primero que se la midió. (16 cm) según él de pura dinamita, luego se la midió Luis, tan solo le media (12 cm) Raúl hizo un comentario estúpido «Luisito tu no das la talla. Ahora te toca a ti JuanKa» me dijo mientras me pasaba la cinta métrica. Osea que hice lo que ellos antes habían hecho me la medí. (19 cm) No os podéis imaginar la cara que puso Raúl al conocer mi medida.
Bien ahí estaba yo y mis complejos, demasiado alto para mi edad, pies enormes y con una gran polla. Me fui a mi casa sin ver la película y al llegar vi a mi cuñado como cada viernes venían a cenar. Cuando vi Alberto el cielo se despejo me dirigí a él y le pedí si podíamos hablar de hombre a hombre. Lo lleve al despacho de mi padre que en esos momentos se encontraba de viajes de negocios y empece con mis preguntas.
– Cual es la medida media del pene? – al ver la cara de Alberto le aclare – sólo la media nacional.- El me contestó
– JuanKa el tamaño no es importante
– Cuanto Alberto? – insistí. Nunca he entendido por que los adultos les cuenta tanto el contestar a una pregunta.
– Entre 10 a 15 cm. Menos de 10 es pequeña y mayor de 15 es grande – supongo que debí poner una cara de espanto al conocer que yo sobre pasaba la media pero creo que Alberto creyó que yo no llegaba a ella y concluyo diciendo – JuanKa no te preocupe te crecerá. – y salió del despacho.
Eso era lo único que me faltaba, que continuara creciendo. Esa noche tuve una horrible pesadilla, no se como explicarla. Sabéis era como la parodia de los dibujos animados. Yo estaba representado como un gigante, la gente me llegaba por mi cintura, mis pies era como dos snowboard y mi polla arrastraba por los suelos. Derrepente ante mi pasa una tia completamente en pelotas, por supuesto mi polla salto como un resorte y se empino. La tia al darse cuenta de mi excitacion empezo a correr huyendo de mi gritando como una loca «si me metes eso me destrozas». Me desperté sobre saltado, empapado en sudor. No podía parar de pensar en que nunca me podría extrenar, y que tendría, que matarme a pajas el resto de mi vida.
A la mañana siguiente cuando baje a desayunar estaba mas deprimido de lo habitual, ni siquiera las estupideces de mi hermana Becky me molestaban.
Ahi estaba yo, en pleno Sábado tumbado en el sofá haciendo zapping. Mi madre y mi hermana se estaban preparando para irse de compras. Ya había dejado bien claro el día anterior que yo no iba de compras ni loco. Así que mi madre no insistió en que las acompañaran. Si ir de compras es un castigo para los hombres, ir con mi madre y mi hermana era un suplicio añadido. Se prueban todo lo que ven.
Antes que se marchasen mi madre se acerco a mi me dio un beso y me dijo:
– Volveremos sobre las cinco y media. Vas ha salir?
– No – le dije con desgana
– Como quieras. Pero no te quedes todo el día delante de la tele – me dio un beso y se marcho con mi hermana que la estaba esperando en la puerta.
El día transcurría lentamente sin pena ni gloria, iba deambulando por la casa como alma en pena sin saber que quería hacer con mi cuerpo, incluso estuve pensando en donarlo a ciencia……….
Había llegado la hora de comer y al estar sólo decidí comer con Nany (la cocinera y a parte es como una segunda madre para mis hermanas y para mi), Pedro (el chofer) y Celia (la criada).
Celia hacia sólo seis meses que trabajaba para nosotros. La tía estaba cañón. Es una mezcla entre Pamela Anderson (antes de la reducción de tetas) y Thalia, eso si en versión mulatita. Celia tenia 24 años y era de Santo Domingo. Desde que la vi el primer día me encanto. Sus tetas eran de buen tamaño y un culo respingón y prieto tan característicos en el caribe (si todas las tías son como ella, pienso mudarme a Santo Domingo). Bien como estaba diciendo, comí en la cocina con ellos. Durante la comida Pedro y yo tuvimos una interesantisima conversación. (Los tíos podemos hablar de otros temas aparte de culos y tetas) hablamos de fútbol. (Ya se lo que pensareis las tías si leéis esto «Que todos los tíos somos iguales» tal vez tengáis razón). Después de comer Nany me dijo que tenia que ir a comprar un par de cosas que le faltaban. Yo le dije que Pedro fuera con ella y le ayudara. Así que yo me quede con Celia en casa.
Celia estaba terminando sus que aceres domésticos, como ese día hacia un estupendo día decidió limpiar los cristales de toda la casa. Ya había terminado los de la planta de arriba, (que es donde tenemos las habitaciones) y ahora había llegado el turno de los cristales de la planta de abajo, para ser precisos los del salón. El salón tiene vistas al jardín trasero donde tenemos la piscina. Yo estaba tomando un poco el sol cuando vi que Celia abría las cortinas y empezaba a limpiar los cristales, la observe. Cada vez que se agachaba, podía ver un poco más de ese precioso culo, cuando se incorporaba y frotaba los cristales sus tetas se movían eufóricas con los movimientos de su brazo (estilo karate kid «poner cera» «pulir cera»). Llego un momento que tuve que meterme dentro del agua para ver si se me bajaba un poco el calentón. Pero al comprobar que no remetía decidí hacerme una paja, me la movía al ritmo que ella limpiaba los cristales, imaginando que era ella la que me la estaba meneando. Cuando estaba a punto de acabar ella desapareció de mi vista. Tuve que cerrar los ojos y continuar con lo que estaba haciendo un cinco contra uno. Cuando estaba llegando una voz hizo que me cortara, era ella que me decía que tenia una llamada. Eso hizo que se me cortara todo el rollo así que, salí de la piscina, me seque un poco y fui a contestar el teléfono. Cuando oí la voz de Luis le monte un buen pollo le dije:
– Serás cabrón acabas de estropearme mi mejor paja.- Estuvimos hablando unos 10 min aproximadamente, estabamos decidiendo que íbamos hacer esa noche, yo seguía sin ganas de nada pero que si cambiaba de opinión le llamaría. Así quedamos, nada más colgar volví al jardín y cual fue mi sorpresa al encontrarme a Celia dentro del agua boca abajo. Sin pensármelo dos veces salí corriendo y me lance al agua. La lleve hasta la orilla y como pude la saque, en el intento por sacarla tuve que agarrarme donde fuera necesario (del culo, de los brazos tocando sus tetas) para poder sacarla. Al final lo logre la tendí, mis manos se estaban acercando a una de tetas para saber si su corazón aun latía mientras que mi boca estaba preparada para practicarle el boca a boca si era necesario. Cuando estaba apunto de hacerlo ella empezó a toser y a escupir el agua que se había tragado. En ese momento empezó a llegar todo el mundo, mi madre con Becky y Nany con Pedro. Al ver la escena todos corrieron a mi. Les explique lo sucedido, Nany fue a llamar al medico mientras que Pedro la cogía en brazos para llevarla a su cuarto. Nadie podía explicarse como había podido caer.
El medico vino, la atendió y le recomendó que se quedara en reposo en cama lo que quedaba de día. Cuando salió me felicito por mi valiente actuación y entre mi pense (bueno de algo tienen que servir ver los vigilantes de la playa cada vez que la emiten).
Sobre las once y media de la noche baje para comprobar como seguía Celia Primero me asegure de que nadie me viera bajar las escaleras en dirección al cuarto de Celia. Cuando llegue abrí la puerta sin hacer ruido, no quería despertar a Nany ya que ella dormía en la habitación de enfrente. Entre y Celia dormía plácidamente, estaba tumbada sobre la cama con una camisola trasparente que dejaba ver sus preciosas y grandes tetas, mi vista fue bajando, mire sus contorneadas piernas y subí un poco más con la esperanza de poder verle su sexo pero sus piernas estaba juntas sólo pude entrever sus braguitas blancas. Me acerque un poco más, cogí la sabana que estaba en el suelo y la arrope, mientras lo estaba haciendo ella abrió sus ojos. Mi corazón dio un vuelco y empece a respirar con cierta dificultad y trate de explicarle que estaba haciendo yo ahí:
– Yo sólo………….sólo……….quería saber como estabas – pude terminar de hablar de un tirón. Ella se incorporo, apoyó su espalda en el cabecero de la cama, esperó a que yo terminara de hablar. Una vez que lo hice me dijo con una voz que me pareció la más sensual del mundo:
– Gracias – mientras me besaba en la comisura de los labios y prosiguió diciendo – me has salvado la vida – en ese momento dentro de mis pantalones empezaba a despertar de su letargo…….. mi polla, por unos minutos desee que ella no se diera cuenta de la actividad que había entre mis piernas. Pero creo que ella se dio cuenta y concluyo con un – Como podría pagártelo.
En ese momento deje de respirar por la nariz para empezar hacerlo por la boca ya que mis pulmones pedían más demanda de oxígeno. Ahí estaba yo de pie al lado de la cama de esa mujer y con una tremenda agitación interior. Cerré uno segundo los ojos y cuando los abrí de nuevo ya tenia el pantalón del pijama bajado hasta las rodillas. Celia había cogido mi polla entre sus manos mientras que acercaba su boca a mi miembro dijo:
– Como a mi me gustan largas y gordas – y en ese momento, saco su lengua y lamió sutilmente el capullo. Luego empezó desde la base hacia arriba lamiendo muy lentamente. Lo que me estaba sucediendo, no podía creérmelo, estuve apunto de desplomarme al suelo pero afortunadamente no lo hice y seguí de pie junto a la cama disfrutando de mi primera mamada. Iba alternado su boca con su mano derecha mientras que la izquierda estaba entretenida magreando mis huevos. En mi cabeza solo se repetía «Dios!!! que mamada» Ella seguía su faena lamiendo y chupando mi polla como si fuera un helado que se esta derritiendo por el calor, y eso a mi me ponía a cien. Mi polla había crecido dentro de su boca. Podía estallar en cualquier momento pero yo no quería que esto se terminara tan pronto, quería disfrutarlo tanto como pudiera aguantar e hice todo lo posible para aguantar. Pero mi gran sorpresa aun no había terminado, ella se estaba metiendo mis 19 cm enteritos dentro de su boca y empezó a deslizarse arriba y abajo por mi polla (que estaba dura como una piedra) se movía como si estuviéramos follando. Luego se la saco y solo se introdujo el capullo y empezó a mamar de él como si de una pajita se tratara, ese fue mi fin. Estalle dentro de su boca, ella no daba a basto a tragar toda mi leche. Se iba resbalando por la comisura de sus labios. Cuando termine, ella me la limpio con su lengua, parecía que no quería desperdicia ni una gota de mi semen.
Después se volvió a tumbar en su cama. Había llegado mi turno en devolverle el placer que ella me había proporcionado así que me puse manos a la obra. Retire la sabana que anteriormente le había puesto, me acomode ligeramente en su cama mientras que mi mano descendía hasta su entre piernas. Sus bragas estaban empapadas acerque mi cara y aspire su olor. Era un aroma embriagador y sin mas preámbulos, le quite las bragas. Le separe las piernas y recree mi vista ante tan maravillosa visión. Un triángulo poblado de pelo rizado negro, primero mi mano lo acariciaba y exploraba. Acerque mi cara a su coño y volví a aspirar ese olor. En unos segundos mi boca beso su raja y muy lentamente mi lengua imito a mi mano y comenzó a explorar por su propia cuenta. Utilice mi lengua para separa los labios de su almeja y cuando ya estaban abiertos empece a lamerlo hasta que empece a follarla con mi propia lengua. Mientras mi lengua estaba ocupada mis dedos decidieron prestar atención a su clítoris y empece a jugar con él. Luego decidí chupárselo un ratito primero suave y poco a poco mas rápido iba intercambiando el ritmo. Ella empezó a mover sus caderas contra mi cara supongo que lo estaba haciendo bien (eso me daba ánimos para seguir). Le metí uno de mis dedos dentro, lo moví dentro y fuera un par de veces, luego le metí dos dedos e hice lo mismo. Poco a poco fui incrementando el ritmo. Ella parecía disfrutar ya que gemía y suspiraba, su respiración estaba aceleradisisma, eso a mi me iba poniendo. Yo seguía chupando su clítoris a conciencia mientras mis dedos la follaban y derrepente su voz hizo que perdiera unos segundos mi concentración
– Métemela…………….métemela……………..meteme tu pollon. Quiero sentirlo dentro de mi coño.
Esa era mi gran oportunidad, deje de chupar y fue colocándome encima de ella pero mientras lo hacia le advertí que era mi primera vez. Ella me respondió:
– No te preocupes yo te guiare.- Una de sus manos agarro mi tranca y la condujo hasta la entrada de su cueva. Cuando mi capullo estaba tocando su agujero me dijo
– Ves metiéndomela poco a poquito- y así lo hice, (aunque mi polla entro con facilidad debido a su humedad) y una vez dentro espere de nuevo instrucciones – Sácala y vuélvela a meter lentamente y poco a poco ve incrementando el ritmo – y así lo hice. Saque y metí un par de veces lentamente y cuando mi polla ya estaba bien húmeda de su propio flujo fui incrementando el ritmo de embestida. Ella me había rodeado con sus piernas mi cadera para que yo pudiera incrementar la presión en la penetración. El mete y saca se estaba volviendo frenético hasta que llegamos a su fin. Afortunadamente ella también llego al mismo tiempo. Estuve unos segundo encima de ella tratando de recuperar parte de mi aliento perdido. Cuando ya me había tranquilizado un poco me desacople y me tumbe a su lado, ella quedo de espaldas apoyada en mi pecho. Y tratamos los dos de recupera el aliento pero mientras eso ocurría mi mano no dejaba de sobar su chocho. El chocho que había comido y había follado tanto con mi lengua, con mis dedos y mis 19 cm.
Poco a poco había logrado que su coño volviera a estar húmedo e iba arrastrando ese flujo que salía de su coño hacia su culo. Ese culo que desde siempre me había vuelto loco. Un culo respingón y duro. Poco a poco uno de mis dedos estaba estimulando el ojete de su hermoso culo (imitando una de las películas pornos que vi en casa de Luis). Yo de nuevo concentrado en darle placer y ella me sorprendió con su declaración:
– Pues no ha estado nada mal por ser tu primera vez. Me has hecho disfrutar.
– Gracias pero creo que se puede mejorar y para mejorar no hay nada mejor que la practica
– Quieres volver hacerlo?
– SI – en ese momento ella iba a darse la vuelta pero yo se lo impedí y le dije lo que tenia en mente – Quiero hacerlo, pero quiero hacértelo por el culo………………Puedo? – ella dudo unos instantes pero creo que no quiso negarme nada puesto que yo le había salvado la vida.
– De acuerdo – su respuesta me dejo perplejo creía que se negaría o por lo menos se resistiría un poco. Se puso a cuatro patas sobre la cama y esperó a que yo se la incara lo único que dijo fue – Despacito sino quieres desgarrarme con tu arma
– Tranquila – me coloque en posición conduje a mi polla hacia el ojete de su hermoso culo y poco a poco fui metiéndosela. Ella emitió un par de gritos ahogados mientras mi miembro se abría paso por el estrecho orificio. Una vez dentro fui bombeando lentamente mas lentamente que en su chocho, pero poco a poco esos gritos de dolor fueron tranformandose en placer. Fuimos incrementando el ritmo, mis pelotas chocaban con sus cachetes haciendo un sonido especial. No tarde mucho en correrme de nuevo pero esta vez mi semen se adentraba dentro de su recto. Cuando terminamos volvimos a tumbarnos en su cama tenia que hacerle la pregunta del millón
– Nunca te lo habían hecho por detrás, verdad?
– No tu has sido el primero
– Te ha gustado? – seguí preguntando
– Seguramente disfrutare mas la próxima vez.
Que significaba la próxima vez, eso quería decir que podíamos volver hacerlo……….
Bien y así fue, como yo JuanKa perdí mi virginidad y perdí mis estúpidos complejos.
Por supuesto que seguimos follando cada vez que teníamos oportunidad. Celia guarda un lugar muy importante en mi vida. Ella es la primera a la que folle y yo me convertí en su primera vez por detrás…………..

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