DE PUTAS CON MI HIJA…. POR UNA NOTA

Penes, tetas, culos, semen y fluidos por todos lados

Hola me recuerdan??? Soy Dona, anteriormente les había hablado sobre mis experiencias sexuales con mi hija de 19 años, hoy les voy a relatar lo que hicimos juntas con sus profesores.
Mi hija no es muy brillante en los estudios, eso para mí no es ningún problema, una tarde llegó del colegio llorando, me contó que sus profesores de física y química no le ayudarían a pasar de curso.

Fue así que decidimos ir a visitarlos al siguiente día a la salida del colegio, debíamos seducirlos así que nos esmeramos en nuestro aspecto, mi hija me rasuró la vagina cuidadosamente, claro sin dejar de chupármela de vez en cuando, para no mentirles tuvimos un rico rato de sexo oral.
Mi hija se puso su uniforme de mini muy corta, bajo esta tenía un hilo rojo de encaje, su blusa casi transparente que dejaban ver su brazier de copa, se hizo dos moños en su cabello y estaba lista.

Por mi parte utilicé una falda hasta la rodilla, con un liguero abajo que sostenía mis medias nylon, decidí no llevar interior para sentirme más sexi, mis senos se separaban por dos correas de algodón a manera de sostén pero sin copas, a este lo cubría una blusa gruesa para disimular.
Ya listas y dispuestas fuimos directo al colegio, mi hija ya había pedido audiencia con ellos, nos estaban esperando, los saludamos cariñosamente y ellos nos lo permitieron, después de hablar un rato decidimos ir los cuatro a un motel.

Nos subimos al auto de uno de los maestros, mi hija se sentó adelante, era evidente la lujuria que sentía el profe, especialmente cuando ella abrió las piernas, yo miraba desde atrás como él extendía su mano directo a sus piernas, pero ella sin descaro la movió rápida y fuertemente hasta su boca y chupó sus dedos como si se tratara del mismo pene, giró un poco y sacó uno de sus senos se su brazier, no era necesario sacarse la blusa ya que era transparente y el lujurioso lo podía ver sin dificultad, fue obvio cuando su órgano creció y
Entonces mi hija bajó hasta él, lo sacó y lo lamió suavemente, se separó de él y metió su propio dedo en su vagina, ya estaba muy caliente.
El profe solo la veía e intentaba manejar con cuidado, con una mano porque la otra la tenía en su pene masturbándose.

Por mi parte no estaba nada tranquila tampoco, mi acompañante había metido ya su mano bajo mi falda y al notar que no tenía nada puesto utilizaba sus dedos para acariciar mi vagina y para que pueda hacerlo mejor, me acosté con las piernas abiertas hacia él, por lo que tenía una vista perfecta de mi parte más erótica.
Así llegamos al motel, ya en el cuarto todos juntos dimos rienda suelta al gozo llevamos a los hombres a la cama, los recostamos y paradas frente a ellos nos besamos y acariciamos, mi hija encarnaba a una colegiala muy zorra y yo a la experta prostituta, mi nena me quitó la blusa y mis senos erectos se veían decorados con las correas negras yo le quité la falda y jugué con su hilo y su ano, hicimos la 69 y ellos no podían más del placer que sentían al vernos follar.

Nuestros admiradores habían sacado sus penes fuera de sus pantalones por el orificio del cierre, eso nos gustó tanto que dejamos de tocarnos y los succionamos fuertemente.
El ambiente del motel y todo lo que nos proponía era mágico y no podíamos desaprovecharlas tomé la crema que estaba en el buró y la puse en mi trasero invitando a cualquiera allí presente a lamerlo, que rico fue sentir tres bocas chupándome el ano.

Uno de los chicos quiso penetrarme pero no se lo permití aun, quería jugar más, me levanté y encendí la cámara para observar en la gran pantalla como teníamos sexo, ninguno de los cuatro teníamos ya ropa, tomé con mis manos los dos penes mientras con mi boca besaba la vulva de mi hija, ella tenía ya mucho placer y me empujo sentándose en mi boca e invitando a los hombres a que me penetren al mismo tiempo, así lo hicieron, uno me lo metió por la vagina y el otro por el ano.
A esas alturas todos perdimos la decencia, escuché decir a uno de ellos “te voy a romper el culo puta”
Ya podrán imaginar el placer que yo sentía pero quería que mi hija sienta lo mismo, cambiamos de lugar y me separé por completo para observar mejor como la cogían, mientras miraba me metía uno de los juguetes que ofrecía el lugar.

Decidí apagar la cámara para proyectar en la gran pantalla una de las películas porno que allí habían, la puse con volumen muy alto y fue delicioso culiar así, viendo orgias igual a la que estábamos haciendo, vaginas, penes, mamadas, metidas, semen y fluidos vaginales por todo el lugar…. Mmmmm que placer!!!!
Uno de los hombres se apartó para traer una botella de licor, la derramó sobre nuestras vaginas y se pusieron a lamer como perros, nosotras hicimos lo mismo con sus vergas.
Nos sirvieron vino en unas copas pero antes de dárnoslo se lo pusieron en la punta de su pene, mientas nosotras uníamos nuestras vaginas y las frotábamos como unas locas, ellos se pajeaban hasta botar sus chorros de leche en las copas, solo entonces nos las entregaron, con vino y leche.

Para nosotras no hubo problema, mi hija se la derramó en su vagina mientras yo chupaba y saboreaba, yo en cambio se la pasé directo de mi boca a la suya.
Los hombres estaban exhaustos pero mi hija y yo aun deseábamos más, ella se recostó en el pecho de uno, con la vagina muy cerca de su boca, yo metí uno de los vibradores por su culo y ella con una mano se metió otro en la vagina, mientras con la otra mano se masturbaba riquísimo.

Luego de un rato de auto placer, se corrió como nunca, llenando de líquido la cara del profe, él lo saboreó y continuó lamiéndole su cosita a mi hija.
Yo que era la última, fui hasta la tina, me recosté y me metí el vibrador mientas veía en la pantalla del baño como cuatro hombres follaban a una chica… fue ahí donde me corrí.

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