Locura en la discoteca

Anoche salí con unos amigos a una disco gay. Tenía tiempo sin ir a
bailar y dudé un rato de salir a la pista entre tanto animal
caliente. Pero ya mis amigos bailaban, la música y el ambiente hacen
su efecto y pronto me lanzo a bailar con furia. Oh si que placer
estar allí rodeado de cuerpos sudorosos, calientes, pulsantes, chicos
divinos todos. No pasarían tres minutos cuando este teen bien guapo
se me acerca y lo siento bailar cerquísimo de mí, nuestros cuerpos se
tocan a cada momento. Es él que me busca y me soba con su cuerpazo.
Volteo a verlo y no puedo creer lo caliente que esta. Me mira muy
seductoramente, deseándome. Me siento divino, deseado por un joven
teen, mi máxima debilidad. Yo le devuelvo la mirada y le sonrío,
lamiéndome los labios involuntariamente.

Seguimos bailando como diez minutos mas, acercándonos mas y mas y
bailando mas y mas caliente. Este chamo se las trae, como se mueve,
buscándome. De repente siento una leve presión en mi cadera,
sincroniza sus movimientos con los míos, siento que se me pega con su
cadera, pone su mano en mi cintura y yo en la de él. El chico es duro
de cuerpo, pero suave de piel. Tiene un olor sumamente erótico,
salvaje. Lo miro de arriba a abajo y noto su verga erecta bien
dibujada en sus jeanes apretados al cuerpo. El se da cuenta de mi
mirada fuerte y se pone de frente a bailar pegándome su bulto a mi
cuerpo. Le sonrío seductoramente, me guiña el ojo y también se lame
los labios. Oh, me provoca comérmelos ahí no más.

Entonces siento como su mano baja de mi cintura a mis nalgas, me las
acaricia sensualmente y comienza a tocármelas por abajo
descaradamente. Que rico me lo hace. Yo me dejo sobar por esta
criatura. Una corriente de placer erótico me invade todo el cuerpo.
Mi pene se erecta también y él me lo siente. Acerca los labios, me
besa y pegamos nuestros cuerpos. Se amoldan perfectamente, puedo
sentir su verga dura contra la mía. Sus pectorales bien definidos
rozan los míos excitándome mas. me mete la lengua bien adentro de mi
boca y se la busco con la mía, las dos lenguas luchan por control del
beso. Seguimos bailando fuertemente. Me sigue acariciando el culo,
mientras su otra mano acaricia mi bulto suavemente y de repente
siento una vibración, me esta bajando el cierre del jean. Que
atrevido el chico y en plena pista. Pero el ambiente es oscuro, las
luces giran, la música me seduce y dejo que siga, pues me siento
sumamente deseado por este machito.

Me estremezco cuando siento su mano entrar a mi jean y comienza a
sobarme el bulto sobre el boxer. Echa su cabeza para atrás, nos
miramos a los ojos llenos de deseo y su mano entra al boxer por la
raja. Siento su mano suave acariciándome las piernas, el pubis, me
soba los testículos cargados de semen, tengo tiempo sin descargarlos.
Bajo mi mano de su cintura, la meto dentro de su pantalón y slip de
seda y comienzo a acariciar sus nalgas suaves musculosas. El solo me
sonríe y se deja tocar. Su mano agarra mi verga y lanzo un suave
suspiro. Te gusta verdad, me dice dulcemente, son sus primeras
palabras, yo solo asiento con la cabeza, él se me acerca y me vuelve
a besar, yo suavemente le meto la lengua en su boca. El me sigue
acariciando la verga mientras seguimos bailando cuerpo a cuerpo. Su
mano sigue allí acariciándome el pene erecto. Me encanta su arrojo,
no me importa que nos vean. Yo un hombre mayor dejándome seducir
por este jovencito lampiño.

Pasan los minutos, nuestros cuerpos sudorosos siguen bailando
acompasados y su mano sigue sobándome la verga suavemente,
es una rica masturbación que me hace y yo sigo sobándole el culo,
acariciándole su raja lampiña mojada de sudor, tocándole su huequito.
Paso a besar su cuello y de repente capturo el olor sensual de su
perfume detrás de la oreja. Me pone increíblemente cachondo, estamos
cerca de la pared de la disco y allí en un espejo nos veo bailando
eróticamente pegados acariciando nuestras intimidades, las miradas
perdidas en el espacio, disfrutando un momento increíble de deseo
que nos arropa.

Echo mi cabeza para atrás, lanzo un fuerte gemido y comienzo a
eyacular en su mano dentro de mis boxers. El me sigue jalando la
verga ordeñándome la leche suavemente y me mira a los ojos con una
cara de total felicidad. Volvemos a besar apasionadamente y entonces
retira sus labios, se los relame y saca su mano de mi jean. Puedo ver
mi leche cremosa cubriendo sus dedos, seguimos bailando sensualmente.
El me sonríe y comienza a lamerse los dedos uno por uno, los hilos de
esperma tendidos entre sus dedos y recogiéndolos con su lengua. No
puedo creer lo que estoy viendo ante mi en plena pista.

De repente me toma con su otra mano y me lleva a los divanes en el
salón contiguo. Se sienta y me jala sobre el y comenzamos un morreo
increíble, seductor. Los besos, caricias, lamidas se suceden sin
parar. estoy super excitado de nuevo. En eso me da un empujón, se
mete la mano en el bolsillo, saca un bolígrafo agarra mi mano y
comienza a escribir. Me mira, se sonríe, me lanza un beso con sus
labios sensuales, se levanta y sale del local.

Después de ver su silueta juvenil desaparecer en la oscuridad,
escudriño mi mano en la tenue luz y allí descubro su nombre, Tomy, y
debajo su teléfono. En ese momento me pudiera haber desmayado de la
energía generada y felicidad vividas tan intensamente con este chamo.
Fue la mejor noche en mucho tiempo que espero sea el comienzo de la
aventura de mi vida.

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