Los hombres tambien pueden

Relacion entre un chico menor y su mascota, una perra complaciente.

Comiezo por contarles que tengo 17 años soy chileno, especificamente de Santiago, y que amo a los animales (los perros)…

Bueno ya que nadie del sexo masculino osea de los hombres se atreve a contar sus experiencias zoofilicas me veo en la obligacion de hacerlo yo, aun que mi idea es que tambien lo hagan otros o que se comuniquen con migo, es dificil no hablar con nadie de esto por miedo a que te tomen por loco, aun que es lo mas normal.

Lo que les voy a relatar es totalmente real, aun que no me lo crean, no tiene nada fantastico.

Esto me comenzo a suceder hace mas o menos cuando tenia 15 años… Yo en mi casa era la persona mas tranquila de todas, bueno por otra parte estoy mas o menos bien en mi fisico o eso dicen tambien soy de ojos cafes y mido 1.63, en mi familia somos 4 mi hermana Kathy, mi mama, mi papa y yo, lo que paso en fin de cuentas fue que un dia mi papa llego con una perrita a la casa para Kathy, que siempre habia querido un perrito, de raza podle (era la raza mediana podle).

Bueno en ese entonces yo me estaba iniciando en el sexo y era muy diestro en masturbarme llegando algunas veces a pajearme unas 4 veces al dia era increiblemente genial.

La perrita por su parte crecia, al igual que yo y mi instinto sexual, de forma muy rapida pero su porte no llegaba a ser muy grande llegando a ser mediana con respecto a perros de los mas grandes…

Para cuando llegue a tener 16 años me habia desarrollado y practicado por completo el sexo y mi curiosidad llego a un extremo que un dia buscando por Webs en el computador para saciar una paja increible llegue a una pagina en la que vi fotos de mujeres siendo cojidas por perros de todos tipos y tamaños.

Esto al principio me dio asco y lo encontre muy desagradable pero despues de un rato me comenzo a dar un morbo que llego a ponerme a 1000 por hora haciendo que explotara y dejara todo chorreado con semen.

La idea de poder cojer con un perro me dio vueltas por mucho tiempo llegando a pensar que como lo podria hacer y si eso era bueno o si un hombre lo pudiese hacer con una perra al igual que las mujeres con los perros y como hacer para que no me pillaran cojiendo con un perro, estas ideas me dieron vueltas por varias semanas y dentro de ese tiempo tambien mis pajas hiban dedicadas a los animales imaginando que cojia con una perra, yo me ponia en cuatro patas dentras de ella y que se lo metia haciendo que mi m

Despues de un tiempo me tranquilice y volvi a mis sueños eroticos de siempre, mujeres hermosas desnudas para mi, pero nunca olvidando lo otros que me dejaron una sensacion de insatisfaccion…

Un dia cuando me masturbaba en mi pieza frente al computador y en mitad del acto mi mama me llama tocando la puerta, yo mas que rapido me levanto subiendome los pantalones y salgo, aun tenia mi verga erecta y estaba a cien pero no se dario cuenta por que tenia pantalones anchos y yo me cubria de cualquier forma:

-¡Daniel!-me llama tocando la puerta.

-Oye, Daniel podrias bañar a la Pelusa- asi se llamaba mi perra – que yo tengo que salir y tu hermana tiene que juntarse con una compañeras?-

Yo no muy contento por que todavia estaba caliente le digo- Yaa, bueno yo la baño, tu andate a comprar no mas –

-gracias, chao nos vemos en la noche – esas salidas de mi mama eran eternas a si que estaria solo por todo el dia..

Me dispuse de mala gana a bañar a Pelusa, busque sus cosas shampoo, toalla, secador, etc..Lame a Pelusa, llene la tina del baño y comence a bañarla, yo aun tenia la ereccion de antes y que todavia me molestaba.

Cuando termine de bañar a Pelusa y comence a secarla con el secador cuando de repente senti lo suave de su pelaje la toque muy suavemente recorriendo todo su cuerpo como si fuera algo nuevo para mi, ella solo se dejaba y a la vez entre cerraba los ojos en muestra de que le gustaba o parecia que le gustaba, en el momento cuando llegue a su vientre comenze a recorrer mi mano por entre sus tetillitas hacia abajo en ese momento recorde las imagenes que una vez me hicieron perder la cabeza y segui con mi mano hacia su sexo, cuando llegue alli Pelusa se sobresalto un poco pero luego se quedo inmovil, en ese lugar senti como mis dedos se introducian en su sexo rosandola.

Ya en ese momento me molestaba mucho mi verga debido a que estaba en todo su tamaño, de unos 15cm. (yo no miento como otros exagerados),

Cuando estaba en la mitad de la paja siento de nuevo la lengua de Pelusa, que habia entrado en la pieza sin que la escuchara, levante la cabeza nuevamente pero la vi tan entusiasmada casi desesperada lamiendo y ademas que me daba un placer que nunca habia sentido en mi vida que la deje hacer. Parecia una maquina incansable lamiendo el sentir esa lengua en mi verga era increiblemente algo que no se puede describir, despues de un rato de lengüeteo me vine llenando esa lengua sagrada, pero mientras mas semen tenia en su boca mas rapido lamia y parecia mas contenta cuando termine vi que no habia ningun indicio de semen en ningun lado y que Pelusa perecia querer mas vuelta loca y moviendo la cola… despues de ese momento no me importo nada ella seria mi amante eterna.

Mientras pensaba en todo lo ocurrido ella seguia lamiendo mi miembro lacio por su trabajo ella siguio tanto que me puso de nuevo a mil senti esa lengua dandome placer de los dioses…

Asi seguimos por todo el resto del DIA hasta que mi hermana llego no se dio cuenta de nada yo estaba vestido bañado pero Pelusa seguia al rededor mio coleando para que siguieramos, en ese momento Kathy dijo:

-¿Como has estado?- me pregunto

-bien, nada interesante en la casa- le digo, pero pensando en todo lo que hicimos con Pelusa.

-Uhuy, parece que pelusa te quiere hoy mas que nunca- me dice mirando que la perra estaba a mi lado coleando y dando vueltas como loca.

Yo le respondo entre cortado -heee… he.. asi parece –

-dime lo que le hiciste para que me quiera asi, por fa!- me dice

-ja jaja jaja!!- los dos terminamos riendo…

No todo termino en ese momento despues supe que Pelusa tambien queria placer y que los dos podiamos mas aun pero esa es otra historia para contar…

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