ME GUSTA MAMARLA

Me llamo javier, tengo 18 años y esto me sucedió hace dos meses. Iba a casa de unos tíos míos y esperaba el autocar en la estación. Eran las nueve de la noche y muy poca gente en los andenes. A unos veinte metros tres chicos de color escuchaban música en un radiocassette, bebían cerveza y miraban unas revistas, pornográficas, por lo que en la distancia pude entender. Como me estaba meando, y aún quedaba rato para mi autocar, me dirigí al lavabo. Nada más entrar, lo hicieron también dos de los chicos de afuera, se pusieron uno a cada lado y empezamos todos a mear. Uno me preguntó si tenía hora, y yo no llevaba reloj, el otro me dijo si quería ver una revista que me gustaría. Empezaron a enseñarme algunas páginas, y noté enseguida como mi pene se ponía duro, al rato, les pedí que me la dejaran que entraría en un baño a masturbarme, ellos dijeron que porque no lo hacíamos juntos y entramos los tres. Nada más bajarnos los pantalones, ví como sus penes eran casi el doble del mío, y eso que yo estaba bien empalmado. Nos disponíamos a empezar, cuando al que sostenía la revista se le cayó, me agaché a recojerla, y de repente me encontré a la altura de sus penes. Uno de ellos me dijo que hacía tiempo que no se la mamaban, y que si me apetecía probarlo, yo hice ademán de levantarme pero no me dejaron, el otro insistió, diciéndome que luego me lo harían a mí, que era una lastima no aprvoechar esa oportunidad. Estava muy nervioso, no lo había hecho nunca, pero me sentía excitado, me arrodillé del todo, y cogí un pollón con cada mano. Las tenían bien duras, y tan gruesas y largas, que parecían troncos. Empezé a masturbarles. Pedro me pidió que sacase la lengua y le lamiese el capullo, al principio me dio mucha vergüenza, pero al sentir su pene caliente en mi lengua, poco a poco me fui animando hasta que me la metí toda dentro, sentí unas arcadas, la sacó un poco y me la volvió a meter, sólo un trozo y así fue haciendo hasta que me entraba y salía con total libertad. A ratos una a ratos otra, acariciándoles los testículos peludos y grandes, repletos de líquido, que iban a darme. Empecé a lamer con fruicción, se la agarraba con las dos manos y le masturbaba mientras me metía en la boca el capullo. Javier me la metía sin miramientos en la boca, moviéndose como si me estuviese follando y así estuvimos un largo rato, hasta que llegado el punto de eyacular, me pidieron hacerlo en mi boca, yo estaba muy caliente, me sentía muy humillado allí ante ellos, pero no pude negarme, me excitaba pensar en todo lo que estaba sucediendo. Fue Javier el primero en hacerlo, me la metía y sacaba muchas veces, me decía cosas, que si era un buen mamón y que se notava que me encantaba mamar vergas, a cada palabra yo estaba más entregado y más caliente, Pedro animaba, – vamos, mamona, que eres una mamona, sigue así – te vamos a llenar de leche esa boca de putita que tienes. – Sí, que bien, darmela toda, quiero sentirla. Así hasta que javier no pudo más me pidió que abrise la boca, y que sacase la lengua, y empezó a soltar unos chorros de líquido pastoso que se me pegó en la garganta, tragaba y tragaba sin cesar, pero era imposible, demasiado líquido, y hasta un poco me chorreó por la barbilla, pero mi lengua lo iba recogiendo todo, hasta que terminó, seguí mamandósela hasta queme pidió que parase que ya la tenía seca. A todo esto pedro, que se estaba masturbando y ya también a punto, me la puso en la boca y se la mamé con fuerza durante unos instantes hasta que explotó y me empezó a llenar con tanta leche como javier, con unos gotarrones que me quemaban pero que no podía parar de beber. Terminamos exhaustos, yo de rodillas y ellos con sus pollones ya flacidos a la altura de mi cara, me dijeron que nunca se la habían chupado así, y que se notava que me gustaba hacerlo. Antes de levantarme, les pedía que me dejaran masturbarme, y que quería hacerloc con esas pollas en mi boca y así lo hicimos, me corrí abundantemente, pero nada que ver con ellos. Desde ese día nos vemos casi a diario, e incluso han traído algún otro amigo, me he convertido en su mamona particular, pero disfruto y me encanta hacerlo.

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