Mi hermano Aldo descubre mi secreto

Dos semanas después de que el viejo Fermín, así se llamaba el viejo dueño del campo donde vivíamos y que me desvirgo mi colita el día que cumplí 12 años, me follaba otra vez en su sala, mientras mami no estaba, creí ver que alguien espiaba.

Pero no le di importancia en ese momento ya que la calentura era más fuerte, el viejo siempre me follaba por mi culito, porque no me quería dejar premiada. Eso me decía siempre. Y como de costumbre después de follarme me mandaba a bañar. Al salir de la casa del viejo me dirigía para la casillita en donde vivíamos a buscar la ropa para cambiarme después del baño, entre en la casita como si nada, entre en la habitación que compartíamos con mis tres hermanos varones, creyendo estar sola y me acosté para masturbarme un ratito. Mientras frotaba mi almejita como loca, entro en la habitación Aldo, mi hermano mayo que tenía en ese tiempo unos 19 años. Me asuste mucho y quise salir rápido de la habitación pero este no me dejo, me agarro del brazo y me dijo.- Te vi con el viejo, en que mierda andas pendeja, vas a ver se lo voy a contar a papá……….. Puta……..

Llorando le suplicaba que no cuente nada, que lo hacía por la familia, que el viejo me follaba para que no nos echara de la casa, nos quedáramos en la calle y sin trabajo. Mi hermano me miro con cara de asco y me dijo.- Puta de mierda vas a hacer todo lo que yo te pida, con razón el viejo no te deja hacer nada y quiere que solo estudies no porque eres una niña, sino porque eres su puta y como la puta que sos me la vas a chupar y sin quejarte, entendiste. Asentí con la cabeza.

Aldo saco su polla y me dijo chupa puta, dale que te voy a hacer tragar toda mi leche… agarre su polla con mi mano y la puse en mi boca, mientras Aldo me decía.- Dale puta, dale… en eso me agarro de los pelos y comenzó a menearse mas y mas rápido, su polla entraba y salía de mi boca con mucha brutalidad, tanto así que por momentos me ahogaba. Lo único que podía hacer era chupar y llorar, ni el viejo era tan bruto. Pero Aldo estaba como loco, bombeaba y bombeaba más y más y cuando acabo casi me ahoga con su leche, pues su polla me llego hasta la garganta. Me empujo y caí sentada de cola en el piso de madera de la pequeña casita. Me miro y me dijo lávate bien y sácate toda la leche del viejo, porque hoy vas a tener que prepararte bien, no sabes la que te espera esta noche…. Puta….

Después de cenar, Aldo siempre daba una vuelta por la caballeriza en compañía de Jaime, mi otro hermano de 18 años. Pero esta vez me lo pidió a mí, que lo acompañe, Jaime y Rogelio de 16 años se quedaron y aprovecharon a descansar más temprano.
Mientras caminábamos a la caballeriza, Aldo con una varilla en la mano me levantaba mi faldita y pinchaba mis nalgas. Entramos en la caballeriza y Aldo preparo todo rápido para que pudieran trabajar al otro día sin complicaciones, monturas, lazos y todo lo necesario. Mientras yo sentada en una lata vieja de pintura, esperando mi castigo.

Al terminar, Aldo me ordeno que me quitara las bragas y la remerita, yo era bien chatita, no tenía nada de pechos, es mas ni siquiera menstruaba, a mis 12 años. Y bueno, obedecí, comenzó pellizcando mis pezones demasiado fuertes, tanto que me queje, y él me dijo.- Calladita putita, sino te va a ir peor, entendes. Te dejas follar por ese viejo y conmigo te quejas basura. Mira lo que te traje me dijo, y saco una zanahoria bastante grande y gorda.- Es la más grande que encontré y no es para que te la comas pendeja, es para que te la meta en el culo. Mis lágrimas comenzaron a correr por mi cara. Y pensar que papi no dejaba que mis hermanos me trataran mal. ¿Pero, qué podía hacer?

Aldo se sentó en la lata y me ordeno que me recostara sobre sus piernas boca abajo y así lo hice. Luego comenzó a meterme un dedo en mi ano si lubricar y me dolió mucho. Por suerte se dio cuenta entonces escupió mi raya y siguió metiéndome sus dedos en mi culito, cuando quiso meterme sus dedos en mi almejita, le grite que no que ahí no. Que el viejo nunca me metió nada, que era virgen y que solo me chupaba porque podía quedar embarazada. Por suerte se detuvo y mi almejita siguió virgen por un tiempo más. Pero Aldo estaba que explotaba, su polla pegada a mi barriga, estaba dura como piedra, abrió mi raya escupió varias veces y comenzó a penetrarme con la zanahoria. Despacio metía y sacaba la zanahoria, y así hasta que logro metérmela toda, esa zanahoria media unos 20cm y era gruesa, más gruesa que la polla del viejo y de Aldo. Metía y sacaba cada vez más rápido y más rápido tanto que me empezó de tal manera que me produjo un orgasmo intenso. Aldo me bajo de sus piernas y con la zanahoria en mi culo me ordeno que se la chupe. Baje su pantalón, saque su polla y me la metí en la boca, le mame hasta las bolas, estaba como loca y poseída. Ahora si disfrutaba de esa mamada, sobre todo sentada en el piso para que la zanahoria no se saliera. Aldo me tenia de los pelos entrando y saliendo su polla de mi boca, me sacudía con furia y eso comenzaba a gustarme y excitarme tanto que me produjo otro orgasmo.

Cuando acabo su leche parecía que me iba a salir por la nariz, de la cantidad que largo. Yo seguía en el piso con la zanahoria en mi culito y masturbándome. Aldo me levanto de pelo y me dijo que estaba perdonada por lo del viejo, que esto sería un secreto mientras el viejo no me desvirgue mi almejita. Que igual el seguiría jugando conmigo. Nos acomodamos la ropa, ate mi pelo mientras Aldo le daba la zanahoria a uno de los caballos y tranquilos, sin decir una palabra nos fuimos para la casa…. Espero que les allá gustado mi segundo relato. Tengo mucho más para contarles. Imagínense, de tan chiquita tan putita, como me dice mi hermano todavía!!!!!

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