MI MEJOR RECUERDO

Hace algunos años antes de casarme, conocí a un matrimonio como la mayoría que hay, mi amigo y yo ibamos a visitarlos seguido. Martha era una mujer muy callada todo el tiempo, su esposo era muy alegre, siempre me vacilaba. Una tarde nos invitaron a jugar un juego de mesa «Monopolio».

Estábamos los cuatro, Mi amigo, El esposo de Martha, Martha y Yo; Al rato de estar jugando, sentí en mis piernas algo diferente, Martha tocaba con sus pies mis piernas, al principio me confundí y pensé que no estaba pasando. Al poco tiempo regresé, otra vez ella y yo sentados en la mesa, se vuelve a repetir la historia, ella era muy atractiva para mí, así que un día, ella pasaba de la cocina a la sala y me miró a los ojos y nos besamos por primera vez, ella me dijo:

-No jueges con fuego…- y desde ahí empezó todo.

Nos escribimos varias cartas, ella me decía que no era feliz en su matrimonio y que su esposo la hacía sufrir mucho. Una mañana temprano fuí a su casa, estaba sola, me senté en la sala y platicamos un buen rato, mi corazón palpitaba muy rápido, yo estaba muy nervioso y excitado, le dije que cerrara todas las ventanas y que nos fuéramos para su cuarto, así lo hicimos… Ella estaba super mojada y yo muy excitado, se veía tan hermosa, sus pechos no eran tan grandes, pero estaban firmes y muy tiernos, ella se acostó arriba de mí y mi pene se deslizó suavemente, ella me apretó fuerte con su vagina, fué la sensación más agradable que yo haya sentido… Gemí de placer como nunca antes lo había hecho, estaba ella tan mojada que no lo podía creer, ella gritaba un poquito y eso hacía que yo terminara rápido. De repente alguien tocó la puerta, yo sentí que era su esposo que estaba de regreso, no era nadie…

Afortunadamente… Ella estaba desnuda y yo solo con mi camisa puesta, fuí al baño a limpiarme, regresé a la recámara y ví una mancha en la colcha de la cama, era grande, la toqué y era líquido de ella, lo olí y olía tan rico, tan agradable que aún hasta el día de hoy lo recuerdo. Me puse el pantalón y me fui a la cocina, yo ya me queria ir, aún estaba nervioso porque tenía miedo de que alguien llegara, me despedí de ella y nos besamos, ella tenía unas nalgas tan hermosas, que las apachurré y le metí la mano, con el dedo índice le empecé a frotar la vagina y ahí mismo en la cocina hicimos el amor bruscamente, se la metía y se la sacaba bruscamente, hasta que ella se vino de placer, pasaron otros 15 minutos y otra vez hicimos el amor en su recámara. Yo estaba completamente satisfecho y agotado al mismo tiempo, eran ya las 11:00 am, yo regresé a mi casa, y tenía que viajar esa tarde.

Nos pusimos de acuerdo para viajar juntos, ella se iba a ir conmigo, en el camino a esta ciudad ella jugó con mi pene, llegamos a un hotel, y lo hicimos otra vez, ella ahora gritaba con más placer, pues nadie nos podría descubrir. Al día siguente ella se regresó a su casa y yo seguí mi viaje… Ella me hablaba a menudo y nos vimos cada mes por 4 meses, ella fué y sera la única y verdadera amante que yo haya tenido. Esa experiencia nunca la voy a olvidar, nunca nunca… Martha donde quiera que estés te recuerdo cada noche de mi vida, ahora estoy casado y ni así te puedo olvidar. Desgraciadamente no soy feliz con mi esposa en lo que a sexo refiere, me he dado cuenta que después de 6 años de casado, mi esposa aún no ha tenido un orgasmo.

(Este es un relato de la vida real… Martha era mayor que yo por 9 años, jamás la he vuelto a ver desde entonces… Martha Jamás te olvidaré) J.C.

Acerca del autor
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *