Seducida por un albañil

Hola, me llamo Angelica Centeno y no me importa decir mi nombre, muchas se llaman como yo. resulta que tenia yo once años cuando un albañil como de 22 años me sedujo, todo empezo cuando yo regresaba del colegio y al pasar por una construccion me resbale y me lastime un tobillo en eso se acerco para auxiliarme un albañil y me dijo que si estaba bien, al mirar que me tocaba mucho mi tobillo me tomo en brazos y me puso arriba de un auto y al examinarme levanto mi pie cuando me di cuenta que me miraba los calzones yo cerre las piernas y me dio pena el me sobo y me dejo de doler le di las gracias y segui mi camino a casa, a partir de ese dia todos los dias me saludaba al pasar por la construccion, pero esos saludos eran extraños ya que me decia, adios chula, o me mandaba besos, a mi me daba miedo un dia se me acerco y me dijo como te llamas? le dije Angelica y tu? Julio a tus ordenes y que agarra mis manos y las llena de besos, yo me puse roja y con un adios me fui corriendo, sentia una mezcla de miedo con halago, los dias iban pasando y el cada vez era mas atento, me contaba chistes, me empezo a regalar dulces, despues una flor, una pulcera empezo a acompañarme a mi casa y me divertia mucho con el en el camino, puedo asegurarles que hasta el dia de hoy no he conocido a ningun otro hombre como el, mas yo en ese tiempo no me imaginaba nada mas que una simple amistad, el se gano poco a poco mi confianza y le conte de mi, de mi familia, que mi padre no vivia en mi casa que era hija unica y que mi madre era ejecutiva de una empresa de cosmeticos y por tal motivo quedava yo sola en casa, un dia y no recuerdo como lo deje pasar a mi casa y estabamos en la sala riendonos de cualquier ocurrencia que tenia el, de pronto se me avalanza y me hace cosquillas yo reia y reia pero me daba cuenta de que me pasaba las manos por todo mi cuerpo la verdad para nada me exitaba la situacion pero tampoco me molestaba asi que lo deje hacer, a partir de ese dia Julio diario estaba en mi casa se podria decir que vivia conmigo en el dia y no se por que pero me gustaba su compañia aunque ultimamente tenia mas contacto con el y me refiero a que me abrazaba o acariciaba el pelo, las manos, los pies, y me besaba en el cuello a mi me daba un cosquilleo, un dia estando viendo televicion yo estaba recargada en su pecho y de repente me beso suavemente la oreja, y me dio unos languetasos para finalmente chuparla toda ese dia me encanto aquello el paro y le dije chupamela mas me gusta que me hagas asi, el entonses siguio besando, lamiendo y chupando mi oreja y yo sentia una rica sensacion de placer. El supo esperar el momento presiso para hacerme suya fue paciente todo un maestro en la seduccion y todo lo que les platico lo hacia en diferentes dias, de repente se la pasaba como un niño jugando conmigo y para nada metia lo sexual, asi que sin que yo pudiera hacer nada el llego a ser mi todo, un dia me dieron ganas de ser yo la que lo habrazara y besara y se me ocurrio darle un beso en la boca, el me abrazo y correspondio mi beso de repente senti su lengua urgar por mi boca y la mia fue al encuentro de la de el, instintivamente me deje llevar por algo que era desconocido para mi, pero que era placentero, el me acosto en la alfombra y se metio entre mis piernas, me acariciaba un pechito con una mano y con la otra mi entrepirna fue ahi cuando el placer que me hacia sentir era netamente sexual, senti como descargas de electricidad a cada caricia suya en mi entrepierna, yo gemia y respiraba entrecortadamente y el abrio mi blusa y me la quito, despues me quito el corpiño y quedaron ante el mis pequeñas montañitas, toqueteo con sus dedos mis puntitas y me las redondeaba yo me sentia en la luna y se me salio desirle te amo, el dijo yo mas cosita linda al mismo tiempo que me despojaba de mi falda quede solo con mis calzones y no me di cuenta cuando se desnudo pero de repente el estaba desnudo, vi su pene y me impresiono lo grande y venoso que se veia y sus bolas llenas de vellos se volvio a meter entre mis piernas y me rosaba su falo, yo estaba boquiabierta ya que nunca habia visto ni sentido uno pero lo consideraba muy grande de imaginarlo penetrando mi vaginita, al sentir el contacto con mi entrepierna senti muy rico, mientras el estaba deborando mis pechitos con su boca, yo emitia pequeños gemidos que se me escapaban sin poder controlar, y el ritmo de mi respiracion era muy rapido como si estubiera corriendo o brincando y sentia que el placer que yo imaginaba que era el mejor que habia sentido en mi vida iva siendo superado por otro nivel constantemente el me bajo mis calzones y me los quito se fue deslizando hasta que su boca quedo en mi vagina y me la langueteo despues me succiono y yo sentia riquisimo se salian los gemidos y ademas le decia mas julio por favor mas no pares mis caderas se arqueaban y de repente tuve un orgasmo tan fenomenal como es el primero en la vida de cualquier mujer el se chupo todos mis jugos y me dijo estas lista vida mia se desliso sobre mi pero ahora su pene es lo que quedaba en mi rajita, el coloco su miembro en la entrada y empezo a presionar eso si me dolio y se me salio un hay, el dijo aguanta linda que me haras muy feliz, solo el inicio te dolera, yo le dije si mi amor hazlo, volvio a empujar su pene y me introdujo la mitad, yo senti un poco de dolor pero era soportable, dio un empujon final y senti sus bolas en mi entrepierna, el hizo un bombeo suavesito que me dolia pero tambien se sentia riquisimo, mis caderas le correspondieron y se movian instintivamente sus envestidas se hicieron mas rapidas al igual que el placer el dolor no se quitaba pero era muy tenue el placer superaba a cualquier otro vivido, el me abrazo con mucha fuerza y me beso al momento en que llenaba mi interior de semen, despues dormimos un rato, desde ese dia fui su amante y diario iba a hacerme el amor hasta que…
se los contare en otra ocacion.

Angelica Centeno

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