Cristina y su Amiga

NOTA: Los personajes y los hechos aquí relatados son purafantasía y en ningún caso son reales.

Cristina y Lucía se conocían desde que tenían 5 años.

Sus padres eran amigos y ellas, ahora a sus 19 añossalían juntas, estudiaban en la misma universidad y hacíanla misma carrera.

Iban al mismo gimnasio y en muchas ocasiones habíanestado desnudas en el vestuario duchándose juntas, tocándosey rozándose sin saber si eran casuales esos roces.

Ahora estaban de vacaciones, en casa de Cristina, aprovechando que noestaban sus padres, tumbadas en el sofá y a punto de ver en el vídeouna película porno que había traído Lucía.

No era la primera vez que veían una película porno, perosí la primera que la veían juntas.

Las dos eran ya mayorcitas,atractivas, y vestían mostrando sus cuerpos casi perfectos.

Lucíallevaba una minifalda realmente mini con zapatillas de deporte y un topque trasparentaba sus pezones, mientras que Cristinallevaba unos short ajustados con botas altas una camiseta y un sujetadorde esos nuevos que elevaban sus pechos.

Cuando Lucía puso en marcha el vídeo, la primera escenaque vio Cristina la dejo paralizada, allí estaba su mejor amigadesnuda con dos tíos en la cama y metiéndose en la boca unapolla que le parecio grandísima mientras el otro tíose la follaba por el culo.

Lucía la miro y al ver su carade asombro le dijo que no se preocupara que le iba a gustar la película.

Le explico que ella solía grabar muy a menudo sus folladas.

Y al parecer follaba bastante por la práctica que aparentaba enlasimágenes.

Conforme avanzaba la película Cristina se ponía cada vezmas caliente, las escenas eran realmente dignas de la mejor películaX, y su amiga era una experta actriz, por lo que no pudo evitar tocarsesus pechos y apretar sus piernas frotando sus muslos tratando de masturbarse.

Sus manos se introducían entre sus piernas y tocaban sus shortsque ya estaban mojados.

– Estás excitada, seguro que estas chorreando.

– dijo Lucía.

-?Tu que crees?, nunca había visto tu coño tande cerca.

– y te gusta, seguro que sí.

– Si realmente estás caliente,y creo que sí, yo podría ayudarte- respondio Lucía.

-?Como?- dijo Cristina con voz temblorosa.

Sin mediar palabra Lucía beso a Cristina.

Fue un besocon un ligero roce de labios, se miraron y Lucía volvio abesarla pero esta vez más fuerte.

Cristina se separo y ledijo que parara.

Era la primera vez que una chica la besaba, pero su excitacionera tal que le gusto y deseaba llegar a más, llevaba muchotiempo esperando ese momento, siempre había deseado a Lucíaen secreto y no iba a desperdiciar esta oportunidad:- Así no, si vas a besarme hazlo como debe ser.

Cristina acerco su boca a la de Lucía y le metiosu lengua dentro recorriendo con ella hasta el último rincon,mientras con la mano levantaba la minifalda y le acariciaba el coñoa través de las bragas.

Lucía le introdujo la mano por debajode la camiseta y desabrocho el sujetador dejando sus pechos libres,los agarro sobándolos para después levantando la camisetametérselos en la boca jugando su lengua con los pezones duros.

Cristinasuspiraba, que caliente se sentía, igual que cuando se masturbabapero mejor.

– ¡Desnúdame!, vamos date prisa.

– grito CristinaLucía le quito el short, no llevaba bragas, eso le gusto,el coño de su amiga aparecio ante ella en un primer plano,estaba rodeado de una ligera capa de pelo ahora mojado debido a su calenturay podía ver sus labios hinchados.

– Ahora te lo enseño – dijo CristinaCristina que seguía con sus botas puestas abrio sus piernaslevantándolas y Lucía pudo ver toda su raja mojada con suslabiosentreabiertos, los separo y pudo ver su clítoris excitado,metio su cabeza entre las piernas y la lengua en el coñotodo lo dentro que pudo, Cristina levanto sus caderas mientras empujabacon fuerza la cabeza de su amiga contra su sexo.

Lucía metioun dedo en el coño y comenzo a moverlo luego lo sacoy se lo dio a probar a Cristina que lo chupo con gusto.

-?Te gusta tu sabor eh?, zorra.

– Sí, pero ¡dámelo con tu boca!.

Y volvieron a besarse.

Esta vez con lujuria, saboreando Cristina elsabor de la boca de su amiga mezclado con sus flujos.

En la habitacionsolo se oían sus gemidos y suspiros mezclados con los quesalían de la película que seguía en la television.

Cristina debía corresponder a su amiga, así que levantandola mini falda tiro de sus bragas y se las arranco.

Le pidioque se diera la vuelta y separando con sus manos las nalgas de su amigadiviso el orificio del ano, lo único que le faltaba por ver.

– ¡Te voy a volver loca! – Dijo Cristina al mismo tiempo que metíasu lengua en el culo de su amiga que sentía como si la penetraran,y movía sus caderas al ritmo que marcaba la lengua de Cristina cadavez que entraba y salía.

– ?Te gusta mi culo, guarra?- preguntaba Lucía.

– Sí.

Sí.

ummmm gemía Cristina mientras lamíael orificio de su mejor amiga, tenía que darle placer, pensaba,era su amiga y debía entregarse a ella, la deseaba y queríaprobarlo todo.

Lucía pidio a su amiga que trajera de la cocina una botellade agua y un pepino lo más grande posible, le iba a enseñaralgo que le encantaría.

Lucía cogio el agua y bebioun sorbo.

Una vez que lo tuvo en la boca separo las piernas de Cristinay colocando su boca en el coño de su amiga escupio con fuerzael agua en su interior.

Cristina grito-¡¡¡Siiii.

!!! maldita zorra.

me matas eso es bestial¡¡¡sigue.

sigue.

mássss!!!.

– Te gusta, pues todavía no has probado por el culo.

-¡¡¡si hazlo!! por favor, me estoy corriendo, ¡hazlopor el culo!.

Volvieron a hacerlo por cada uno de sus agujeros.

– Y ahora te voy a follar- Dijo LucíaCogio el pepino que era bastante largo y se lo metio ensu coño, de forma que parecía un pene colgando, despuésse fue hacia Cristina que estaba tumbada con sus piernas abiertas y lointrodujo en su abertura, de forma que quedaron unidas, follando, movíansus caderas desesperadamente mientras se besaban, y se gritaban.

– ¡Zorra!, como follas, te voy a romper tu brecha.

-¡¡Calla sigue moviéndote.

y no me saques el dedodel culo!!- No lo haré, pero lo cambiaré para poder chuparlo.

-¡Que guarra eres Cristina! y yo sin saberlo.

– Pues anda que tu.

-si.

-te siento dentro voy

voy a explotar.

Se corrieron entre gritos de pasion junto con los gritos de latelevision.

Acabaron agotadas, sudando llenas de agua sobre el suelomojado y con sus piernas llenas de jugos mezclados con el agua que chorreaban.

ahora se conocían eran amigas de verdad, y volverían a repetirlo

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