Mi primera orgía

Yo era una estudiante de Fisioterapia bastante modosita, mis amigas ligaban bastante y alguna de ellas tenia novio. A mi me gustaba salir con ellas, beber un poco y reirles las gracias idiotas a los chicos para estar integrada en el grupo y que no dijeran que era una aburrida. Una noche paso lo que os voy a contar. Estaba en un pub con mis amigas, habia bebido una copa de mas, no mucho pero lo suficiente para estar mas desinhibida que otros dias. Se me acerco Juan, un chico que conocia de oidas, tenia fama de haber estado con bastantes chicas, la mayoria bastante lanzadas y de haberlas dejado contentas. Me dijo si queria bailar, yo le iba a decir que no pero al ver que mis amigas me ponian una cara rara y temiendo que me considerasen una estrecha y que no quisieran salir conmigo, acepte.

Despues de un rato, me maree un poco y le dije a Juan que me iba a casa, el, sonriendo me dijo que me acompañaba y acepte, sin sospechar nada.

Al salir, resulto que tres amigos de Juan tambien se iban y nos acompañaron. Eran todos muy fuertes y rudos, ya que jugaban con Juan en el equipo de rugby de la universidad. Al llegar al portal de mi casa, me dispuse a despedirlo, pero me pregunto si podia subir, le dije que no, pero insistio, y como estaba mareada y no queria discutir acepte. Abri el portal y entro Juan ¡y sus amigos!

Llame el ascensor y en el entre, tambien entro Juan y cuando se iba a cerrar la puerta entraron sus tres amigos. El ascensor era pequeño y apenas cabian dos personas, en ese momento estabamos 5, yo en el centro.

Mientras subiamos, Juan me agarro de la cadera como cuando bailabamos, y empezo a acariciarme el vientre a la altura del ombligo, senti tambien una mano que me acariciaba el culo. Aquello no me gustaba pero me quejaba tan debilmente que no me oian, estaba bastante mas mareada.

Llegamos a la puerta del piso y cuando abri todo se desencadeno. Juan me cogio en brazos mientras uno de sus amigos cerraba la puerta, Juan me empezo a besar en la boca con pasion, mordiendome incluso, yo repetia: «NO, no, por favor. ¿Que me vas a hacer?» Me rompio la blusa y quede en sujetador, me cogio de nuevo en brazos, abrio la puerta de la habitacion de una compañera de piso y me tiro en la cama. Uno de sus amigos me rompio el sujetador y comenzo a chuparme los pezones de mis pequeños pechos, yo intente taparme para que no lo hiciera, pero al momento se pusieron dos de ellos uno a cada lado y me agarraron por los brazos.

Juan, mientras me pasaba la lengua por los pechos y el vientre me bajaba los vaqueros y me dejaba en braguitas, sus amigos se habian bajado los pantalones y habian sacado sus pollas ya duras como rocas, de tamaño medio, me atrevo a calibrar ahora, entonces me parecieron descomunales. Entonces Juan saco una navaja de barbero del bolsillo de su pantalon, la abrio, me paso su hoja fria por el cuello, los pechos, el vientre y la introdujo bajo mis braguitas, intente gritar, pensando que me iba a abrir en canal empezando por mi sexo pero sus amigos me hicieron callar, cuando abri la boca el que estaba a mi derecha metio su polla en mi boca, yo intente quitarmela con asco pero el me sostuvo la cabeza.

Entretanto Juan habia roto mis bragas con la navaja, y el otro amigo, le habia dado un bote de espuma de afeitar con la que cubrio el vello que cubria mi entrada, con gran maestria me afeito en pocos segundos.

Yo intentaba cerrar mis piernas para que no me hicieran nada de aquello pero los que estaban a mi lado me agarraron por los tobillos y mantuviero mis piernas separadas.

Cuando termino, Juan se bajo los pantalones y saco su polla dura, roja y reluciente, saque la polla que tenia en la boca y mire para la de Juan, me quede sin respiracion, era de un tamaño bestial, llegaria a los 28 cm. y era muy gorda. Gemi: «Por favor, no me metas eso, por favor no!» El sonrio ante mis suplicas. Yo intente cerrarme para que no pudiera penetrarme, hizo un gesto a sus amigos y ellos me abrieron las piernas mas aun. Agarro su cipote con su mano y la dirigio a mi entrada, yo senti su contacto, su calor ardiente, su presion desaforada por entrar y mi dolor. El empujaba con fuerza pero no conseguia entrar, yo no podia gritar de dolor porque de nuevo tenia una polla metida hasta la garganta, asi que empece a llorar. Tras tres intentos de entrar en mi sin poder, desistio y me senti aliviada al sentir que dirigia su boca a mi sexo, note su lengua calida en mi clitoris, algo mucho mejor que mis dedos y empece a humedecerme, su legua frotaba chupaba y empujaba mi clitoris, era muy agradable, me estaba poniendo a cien, estaba muy mojada.

Juan se agarro de nuevo el pene, lo puso en la entrada de mi coño y de nuevo empujo con hombria y potencia, llore aun mas de dolor al sentir sus embestidas que no podian entrar por su tamaño.

El desistio de nuevo, me dijo «Puta, abrete mas o te reviento!!», yo le dije entre sollozos «No puedo abrirme mas, no me rompas por favor». Mando a uno de sus amigos a la cocina y volvio con mantequilla, el se la unto en la polla, y volvio a intentarlo, «Te metere solo la cabeza, vale?» me dijo, y tras mucho esfuerzo suyo y mucho dolor mio senti la gran cabeza de su polla dentro de mi, era una sensacion de lleno completo, «Ya esta, no metas mas, ya me llega » le dije. «que te crees tu eso, ahora veras», y apoyo todo su peso, unos 85 kg. en su polla y me la metio toda, rompiendo mi virgo y rasgandome la vagina. Me quede sin aire en los pulmones, parecia que todo mi vientre estaba ocupado por su polla. Mi grito habria sido descomunalsi no lo hubiera ahogado la eyaculacion de uno de sus amigos en mi boca.

«Era virgen, la modosita era virgen.!» grito Juan al sacar su polla cubierta con mi sangre, visiblemente excitado, y se metio de nuevo completamente en mi dandose a un frenetico mete-saca que me destrozo por dentro. La revelacion de que era virgen habia hecho a sus amigos correrse sobre mi vientre y cuando ellos se limpiaban el esperma de las pollas con mi pelo, Juan se corrio en mi, senti los borbotones de su leche ardiente dentro de mi, y eyaculaba sin parar, guau que cantidad de leche, como bombeaban sus huevos. No se porque entre el dolor y la leche sobre mi cuerpo me dio en pensar que probablemente quedaria preñada ya que no habia utilizado ningun metodo anticonceptivo.

Cuando acabo aquelllo, yo reventada, crei que todo habia acabado, pero senti un hombre apoyandose sobre mi y poniendo una polla sobre mi entrada aun sangrante, era uno de sus amigos , «Creias que te ibas a quedar sin tener mas polla dentro. Aun te quedamos tres» me dijo.

Me follaron los tres salvajemente, mientras Juan recuperaba su gran ereccion. Cuando acabaron, Juan les hizo otro gesto y me pusieron boca abajo en la cama, yo no sabia que me querian hacer hasta que Juan me agarro por la cadera y me elevo el trasero, yo le dije «No, eso no.» y esta vez estaba dispuesta a resistirme hasta el final. ME cerre de piernas e intente escaparme pero sus amigos me pusieron de nuevo en posicion y separaron mis nalgas, el se agarro a mis pechos y puso su polla en la entrada de mi ano. Yo estaba aterrada y le rogaba llorando que no lo hiciera, el me mordio la oreja y me dijo «Intenta relajarte o tendras que ponerte pañales el resto de tu vida.» Tras untarse de nuevo con mantequilla empezo a empujar, yo crei que aquello nunca me entraria, pero era un chico fortisimo y sus amigos aguantaban bien.

Senti una rotura intima y note su polla en mis tripas, me quede sin aliento mientras el la metia y sacaba rompiendome aun mas y haciendome sangrar aun mas profusamente. Al final, me apreto los pechos hasta cas explotarmeos, me la metio toda y senti su esperma caliente bañando mis entrañas y lubricando mis tripas. Vacio sus huevos definitivamente y la saco.

Sus amigos estaban avidos de hacerme lo mismo, pero el, al sentir mi sufrimiento y notar que estaba sangrando bastante opto por cogerme, llamar a un taxi y dejarme en el hospital en urgencias. El ginecologo que me atendio se quedo asustado y me pregunto si habia sido violada, yo, sin saber porque conteste «No.» y me desmaye alli mismo.

No volvi a ver a Juan.

Una dolorosa pero completa iniciacion, desde aquella mi sexo y mi ano son un sumidero donde vacian sus huevos decenas de hombres al mes, quede preñada, por cierto, pero aborte. Aun conservo la imagen de modosita.

Acerca del autor
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *